Al arrancar el segundo debate sobre el uso de la marihuana, organizado por el gobierno federal, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong reconoció que los paradigmas y las políticas aplicadas a las drogas a nivel mundial no han sido suficientemente satisfactorias, por lo que planteó que las normas punitivas requieren incorporar perspectiva de salud pública, prevención, derechos humanos, así como analizar el gramaje del consumo y portación de marihuana.
"Reconocer, primero, que los paradigmas y las medidas aplicadas en la materia durante los últimos 30 años no han sido suficientemente satisfactorias y, segundo, que las convenciones internacionales que han girado en torno a un enfoque punitivo requieren incorporar decididamente una política de salud pública, prevención y derechos humanos", dijo.
En la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, donde se lleva a cabo el segundo foro, el funcionario detalló que hay diversas aristas en el tema de ética y derechos humanos, por lo que dejó sobre la mesa que un paso importante que se debe dar en el rubro es la descriminalización de los consumidores.
"La medida debe de ser consistente con aquellas en materia de su posesión y transporte para el uso personal. De tal modo que hoy debemos preguntarnos si el marco normativo y de control de sustancias ilícitas es el mejor que existe o, por el contrario, existen incongruencias con las que no se ha podido poner fin en la práctica a la criminaliación de los consumidores", expresó.
Al inaugurar el segundo debate sobre la marihuana, ante funcionarios estatales y el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, Osorio Chong precisó que se trata de contar con una legislación clara que no dé lugar a interpretaciones errónea para pasar de la persecución de los usuarios a la detención de los delincuentes que lucran con la salud de los niños y jóvenes.
Por ejemplo, expuso que en diversos casos mujeres, madres, primo delincuentes, no armadas y detenidas por pequeñas dosis de drogas purgan penas desproporcionad con altos costos económicos y sociales.
jram