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La bancada del PAN en el Senado presentó una iniciativa de reforma constitucional para dotar a la Cámara Alta de la facultad de llamar a comparecer a jefes de misión en el servicio exterior, “para cuando ocurra un caso como el del cónsul de Denver y podamos escucharlo y contar con información adecuada”, dijo la legisladora Mariana Gómez del Campo.
La representante panista estuvo de acuerdo en que el caso Denver mostró el vacío de facultades del Senado, imposibilitado para llamar a comparecer a embajadores y cónsules, cuyos cargos ratifica la Cámara Alta y, sin embargo, no vuelve a tener reportes sobre ellos.
La iniciativa, con una adición al artículo 93 de la Constitución, incluye a embajadores y cónsules entre los servidores públicos que pueden ser llamados por el Congreso a dar cuenta de su desempeño.
El cónsul en Denver, Carlos Bello Roch, está bajo investigación por la Secretaría de la Función Pública, luego de que EL UNIVERSAL dio a conocer que estableció una entidad promotora de la actividad empresarial, la cual quedó registrada a su nombre, hechos sobre los cuales el Senado está impedido para requerir información.
La iniciativa de Gómez del Campo, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América Latina, señala que si bien el Senado está involucrado en la ratificación de embajadores y cónsules, “no existe un sistema de rendición de cuentas formal, que permita a los legisladores conocer información de primera mano”.
En el servicio exterior no hay rendición de cuentas, dijo Gómez del Campo, de manera que no hay seguimiento por los senadores de los planes y metas que conocen y aprueban con la ratificación de cargos de parte del Ejecutivo federal.
Se requiere de un mecanismo formal y por ello presentamos, agregó, “una reforma al artículo 93 de la Constitución para poder llamar a embajadores y cónsules y trabajar con ellos, revisar lo que están haciendo en su encomienda, pues pasan años y no sabemos nada de lo que se está haciendo”.
