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La Secretaría de la Función Pública (SFP) investiga a Carlos Bello Roch, cónsul general en Denver, Colorado, ante acusaciones de utilizar su cargo para facilitar negocios a su hijo.
EL UNIVERSAL reveló el 9 de febrero que Bello Roch aprovechó su posición en el consulado para promover una organización “no lucrativa”, registrada a su nombre ante las autoridades estadounidenses, y posteriormente usó el correo electrónico institucional para recomendar a su hijo con María E. Ruess, vicepresidenta de International Business Developments de Lockheed Martin, y su asistente, Gina Bandrowsky.
Virgilio Andrade, secretario de la Función Pública, comunicó a este diario que debido a la información conocida investiga al diplomático.
“La SFP, desde hace varios días, ya abrió una investigación del caso. Es decir, que ya se iniciaron las investigaciones para que la Función Pública, después de la investigación y acopio de pruebas, sepa si [Carlos Bello Roch], es presunto responsable de alguna irregularidad, de acuerdo con la Ley Federal de Responsabilidades de los Servidores Públicos”, afirmó.
En el correo enviado por Bello Roch a su hijo Carlos Bello Hernández explica que se reunió con María E. Ruess y Bandrowsky, en algún punto de Estados Unidos, sin que el diplomático le precise el lugar exacto del encuentro.
“Están planeando un viaje a México en la semana del 22 de septiembre y tienen mucho interés en contactar a personas importantes del sector de telecomunicaciones en México. Yo les platiqué de ti y les comenté que tú podrías apoyarlas con presentarles personalidades del sector mencionado, como al subsecretario de Comunicaciones, algunos funcionarios clave de la Cofetel y algunos empresarios importantes de México en el rubro”, detalla el cónsul de México en Denver.
Al momento de las conversaciones entre Bello Roch y las directivas de la empresa estadounidense, el subsecretario de Comunicaciones era José Ignacio Peralta Sánchez, actual gobernador del estado de Colima.
Bello Roch le informa de su recomendación personal a Ruess y a su asistente, sugiriéndole a su hijo que se ponga en contacto de inmediato con la segunda, para lo cual le proporciona números telefónicos y correos electrónicos.
“Las dos hablan español perfectamente. Sugiero que le llames a Gina [Bandrowsky], es la asistente de Maria [E. Ruess]. Te quiero. Tu papá”, concluye el correo que cuenta con la identificación oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el escudo del gobierno mexicano y el cargo de Carlos Bello Roch como cónsul general de México en Denver, Colorado.
En abril del año pasado, Peralta Sánchez fue sustituido en el cargo por Mónica Aspe Bernal.
En octubre de 2015 la compañía extranjera lanzó el satélite Morelos 3 para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), proyecto que tuvo un costo de mil 600 millones de pesos, de acuerdo con la agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
Desconoce ex subsecretario. EL UNIVERSAL consultó al gobernador de Colima, pero de entrada desconoció a Bello Hernández y precisó que la licitación fue adjudicada a Lockheed Martin desde julio de 2013.
—Gobernador, ¿le fueron presentadas las directivas de Lockheed Martin?, ¿Conoce a Carlos Bello Hernández, hijo del cónsul?, se le preguntó.
“No recuerdo el nombre en particular de Carlos Bello. Conozco la calle que me parece que es Andrés Bello en Polanco, algo así. Pero no recuerdo particularmente alguna reunión, tampoco significa que no se haya llevado a cabo. Probablemente con tanta gente que ve uno y que recibe, habría que revisar la agenda. Lo que sí es cierto es que esa empresa sí la conozco pero la conocía desde mucho antes de agosto de 2014”.
—Esa firma ganó la licitación que le mencioné, se le cuestionó.
“La empresa, si no me falla la memoria, firmó el contrato [con la SCT] del satélite Morelos 3 un año antes, en julio de 2013. Quiere decir que en agosto de 2014 el contrato tenía más de un año, y por lo tanto había una relación y contrato con la empresa. La empresa surge de las recomendaciones que se hicieron en los grupos de análisis que la propia SCT tenía contratados y de la cotización que se le envía a cinco empresas lanzadoras, pues no hay mucho mercado para poder lanzar un satélite de esas características”, dijo.
—En síntesis, ¿usted no ubica a ningún Carlos Bello?
“No, en este momento ese nombre o alguna reunión particular con alguien de ese apellido”, respondió.
Se le envió un correo electrónico a Carlos Bello Roch desde el viernes 12 de febrero pero no ha respondido.
La televisora Telemundo Denver intentó entrevistar a Carlos Bello el 10 de febrero, pero dijo que estaban equivocados. “No hay ninguna queja, es un programa que estamos haciendo aquí en Denver”, dijo sin detener su paso, ante la reportera.