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Ciudad Juárez.— El gobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez (PRI), asegura que Ciudad Juárez está “resurgiendo de las cenizas” después de que fue la más peligrosa y violenta del mundo en 2010, y está lista para recibir al papa Francisco el próximo miércoles.
La entrevista con EL UNIVERSAL se lleva a cabo en una de las bancas del patio del Cereso Estatal número 3 —que visitará el Pontífice— y que en 2010 era la prisión más violenta e insegura de América Latina por los casi 300 asesinatos que se registraron en un año, en los que había extorsionadores y secuestradores.
La prisión hoy está remozada. Derrumbaron una capilla a la Santa Muerte donde se practicaban ritos y proliferaba la narcocultura. Ahí mismo se construyó una nueva que será bendecida por el papa Francisco.
El gobernador Duarte Jáquez asegura que hoy “Juárez está de pie y con los brazos abiertos para recibir al Papa”.
El mandatario estatal entra al penal con integrantes de su gabinete para supervisar los últimos detalles de la visita del Sumo Pontífice y a lo lejos se escuchan las porras de los internos que gritarán el próximo miércoles 17 de febrero en la visita del jerarca católico.
Duarte Jáquez descarta cualquier riesgo en la visita de un personaje de la talla del Santo Padre y puntualiza: “La sorpresa se la vamos a dar al mundo, estamos de pie”.
Recuerda que el Papa oficiará la segunda misa más concurrida del país en Ciudad Juárez, donde se espera la asistencia de 300 mil personas.
Comenta que Jorge Mario Bergoglio traerá un mensaje de misericordia y paz a una entidad donde aún están abiertas las heridas de la violencia.
Dice que Ciudad Juárez tiene la aspiración de recuperarse plenamente y mostrar que dejó atrás el dolor y la inseguridad.
Se declara creyente, pero respetuoso del marco legal. Sin embargo, no oculta su profunda emoción y esperanza por la visita del papa Francisco.
El próximo 5 de junio, Chihuahua renovará su gubernatura y el mandatario estatal declara que habrá “piso parejo” para todos los aspirantes; se compromete a acotarse al marco legal y que los chihuahuenses definan a su sucesor. Prevé un proceso electoral pacífico y organizado.
“Estamos de pie”
¿Qué significa que un Papa venga a Ciudad Juárez?
—Es un gesto de un personaje que hace historia por el simple hecho de venir, además del momento en el que viene. Ciudad Juárez viene resurgiendo de las cenizas [si vale decirlo], haber tenido aquí la ciudad más peligrosa del mundo, en el que estábamos en el primer lugar de las urbes violentas, pero que el segundo lugar estaba 300% abajo, es decir, escalar del primero al segundo fue toda una travesía y salir hoy de las primeras 50 del mundo es una hazaña, porque son increíbles las cifras que se tenían en Ciudad Juárez.
Teníamos días en los que había hasta 20 o 25 muertos en 24 horas, aquí adentro del Cereso llegó a haber hasta 20 homicidios en motines y fugas. Aquí se acumularon casi 300 crímenes en 2010 dentro de esta cárcel, que fue catalogada como la más peligrosa de Latinoamérica.
El hecho de que venga el Papa significa un signo de confianza y un acto de solidaridad del líder de la Iglesia católica con un lugar que ha sabido imponerse ante la realidad tan difícil que vivíamos.
¿Cómo van los preparativos?
—Estamos en tiempo. El recibimiento en el aeropuerto está listo; el Cereso, que es el primer punto y donde se habrá de enviar un mensaje a los reos del mundo, a quienes están en las cárceles, también es un signo de interés de los mismos reclusos que han estado colaborando, trabajando y embelleciendo el espacio, que si bien es una cárcel certificada y que guarda todos los puntos de limpieza y orden, también se ha permitido aportar adicionalmente la capilla, los jardines y el lugar en el que llevará a cabo su mensaje.
El siguiente punto es el Colegio de Bachilleres, que tiene un gimnasio con aforo para 3 mil 600 personas, en donde se realizará el evento del diálogo con el mundo del trabajo, empresarios y sindicatos.
Después tendrá un encuentro con los clérigos de la Diócesis de Juárez, como seminaristas, y tomará sus alimentos. De ahí partirá a El Punto, que está en los terrenos del Chamizal.
En El Punto, también fronterizo con El Paso, será la misa masiva con una asistencia de más de 212 mil personas; en el Estadio Olímpico de Futbol, que también recibirá a más de 27 mil personas, es decir, en ese entorno y otros espacios se acumularán cerca de 300 mil personas que serán partícipes de la misa que Su Santidad habrá de celebrar en Ciudad Juárez.
¿Qué se tuvo que hacer para rehabilitar una cárcel que era la más insegura?
—Romper con el autogobierno, terminar y combatir de frente a los grupos delincuenciales que mandaban dentro de las cárceles, cerrar la llave de la corrupción, que sin duda, es el punto más difícil.
Movimos a los reos peligrosos para reubicarlos, recuperar el control y el gobierno, y una vez que logramos avanzar en el control de las prisiones, nos sometimos a la certificación de la Asociación de Correccionales de Estados Unidos.
Fuimos a competir a los sistemas internacionales y, en octubre, en Australia competimos en la final contra Suiza y Holanda. Chihuahua ganó.
¿Había anarquía?
—Absoluta anarquía. En este espacio se hacía culto a la Santa Muerte y cada interno tiene derecho, como establece nuestra ley, de creer en lo que mejor le parezca, pero particularmente se llevaban a cabo ritos relacionados con la narcocultura y la muerte, y al existir la anarquía y el flujo indiscriminado de alcohol, por ejemplo, cuando logramos el control del penal había 3 mil presos adentro e incautamos 3 mil 500 litros de alcohol, más de un litro por cabeza, además de droga.
Los techos de las celdas estaban llenos de jeringas usadas que utilizaban para la heroína, la marihuana; corrían la prostitución y las drogas dentro del penal más que en las zonas conocidas por este tipo de adicciones o actividades, y eso es lo que hemos logrado regular, sobre todo, encontrar una verdadera disciplina. Ahora practican deportes, tienen talleres, la cocina y me atrevo a decir que la cocina de aquí está más organizada que la del Palacio de Buckingham.
¿Cuánto tiempo estará el Papa en Ciudad Juárez?
—Estará de las 10:30 de la mañana a las 7 de la noche. Son prácticamente ocho horas y media en las que tiene agendadas siete actividades desde su llegada hasta su despedida, y será aquí en donde el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, lo despedirá como jefe de Estado y de aquí volará directamente al Vaticano.
¿Ciudad Juárez está de pie para recibir al papa Francisco?
—Ciudad Juárez está de pie y con los brazos abiertos para recibir al Papa, porque más allá sólo de los católicos, es un personaje que es peregrino, como él mismo lo dice, de la misericordia, de la paz, de mensajes de buena voluntad que requerimos todos, y más en un ambiente como el que vivimos en Ciudad Juárez, y que aún esas heridas de la violencia están abiertas.
¿Qué huella dejará el Papa?
—Estoy seguro que dejará una huella muy profunda, una huella de habernos distinguido con su presencia y de dejarnos un mensaje de una tierra que vivió dolor, una tierra que requirió precisamente de la esperanza y de expectativas de un mejor futuro.
¿No tienen ubicado algún riesgo para la visita de Su Santidad?
—No tenemos ningún indicio que nos permita pensar en algo a lo que tradicionalmente pueda estar sujeto un personaje de ese calado.
¿Está completamente preparado el estado para esta visita?
—Hay una plena coordinación de la avanzada de seguridad de Su Santidad, del Estado Mayor Presidencial, del Ejército, de las fuerzas federales, de nosotros como estado y como municipio.
¿Chihuahua es religioso?
—Chihuahua es un estado que se ha distinguido siempre por ser abierto, respetuoso. Yo espero que la recuperación de la seguridad que hemos logrado sea el parteaguas para todas las regiones del país y la visita del papa Francisco la corone.
¿Qué Juárez verá el Pontífice?
—Verá un Juárez pujante, ahorita por cualquier planta hay vacantes. Hay más de 20 mil empleos disponibles, hay un Juárez con una aspiración de recuperarse plenamente.
Buscamos que tenga esa nueva cara e identidad que requerimos para un futuro que haya dejado atrás el dolor y la inseguridad, las calles en Juárez por las noches están repletas y saturadas, los restaurantes, los cines, los centros comerciales. Hace seis años cuando estaba desierta, estaba verdaderamente en una etapa de miedo y temor colectivo, yo nunca he sentido un fenómeno más espantoso como fue el miedo colectivo.
En sus eventos habla mucho del cielo, ¿usted es católico?
—Yo soy creyente y respetando el marco legal, pido que el cielo bendiga a Chihuahua, bendiga a los juarenses, que el cielo nos bendiga, porque más allá de creencia, hay cielo para todos.
Como persona, independientemente de la investidura como gobernador, ¿qué sentimiento le deja que venga Francisco a su estado?
—Una profunda emoción y una profunda esperanza.
¿Alguna sorpresa que le tenga preparada Chihuahua al Pontífice?
—La alegría. Tanto se ha dicho de Juárez que la sorpresa se la vamos a dar al mundo, estamos de pie, de fiesta y estamos organizados, recuperándonos, estamos compitiendo con el mundo por traer inversiones, están llegando esas inversiones, estamos aportando a la educación, seguridad y a la paz.
En unos meses tiene elecciones, ¿cómo ve el panorama electoral?
—Como gobernador, estrictamente acotándome al marco legal y que en libertad, los chihuahuenses definan lo que a su derecho corresponde.
¿El respeto a la ley electoral es una obligación?
—Y está garantizada por mi gobierno. Suelo parejo para todos.
¿Prevé un proceso intenso?
—Chihuahua se ha caracterizado por la competencia electoral, así es que observo un proceso pacífico, organizado y finalmente está en manos de los ciudadanos el proceso.