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francisco.resendiz@eluniversal.com.mx
A una semana de su llegada a territorio nacional, la Presidencia de la República alista para este miércoles, como parte del Día de la Fuerza Aérea Mexicana, el inicio de operaciones del nuevo avión presidencial José María Morelos y Pavón TP-01.
De acuerdo con funcionarios de la Presidencia de la República y del Estado Mayor Presidencial, el inicio de operaciones del Boeing 787 Dreamliner al servicio del Poder Ejecutivo, con un vuelo México-Hermosillo, dependerá de las pruebas que se le realicen durante las horas previas a esta gira, la cual está prevista que inicie a las 11:30 en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
La aeronave ha tenido actividad en territorio nacional desde su arribo el pasado 3 de febrero al aeropuerto de la capital del país, contemplando viajes de ida y vuelta a puntos lejanos de la Ciudad de México, como Cozumel y Hermosillo.
El jueves pasado el avión voló a Acapulco, el viernes llegó a la zona de Playa del Carmen y de regreso dio varias vueltas sobre la Base Aérea Militar de Santa Lucía.
El sábado sobrevoló el Bajío, el domingo el Valle de México y el lunes subió por la costa del Pacífico hasta Hermosillo para luego regresar.
Esta aeronave sustituirá al Boeing 757 Presidente Juárez, el cual ya lleva en la cola la nomenclatura de TP-02 —Transporte Presidencial 02— y que se mantendrá dentro de la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales del Estado Mayor.
Tras su llegada, la Presidencia de la República informó que el avión José María Morelos y Pavón se utilizará durante los días posteriores a su arribo para culminar la capacitación de pilotos, sobrecargos, mecánicos y personal de apoyo.
Comienzo. La casa presidencial detalló que una vez que concluya ese proceso, “y en fecha por definir”, el avión realizará su primer vuelo oficial para transportar al primer mandatario. Extraoficialmente se informó que hoy inicia operaciones.
Este Boeing 787 ha sido adaptado para transportar a 80 personas, 20 más de la capacidad que tiene el avión Presidente Juárez, cuenta con equipos en telecomunicaciones satelitales e Internet, además de tener una vida útil de 25 años, por lo que concluirá su servicio en 2040.
Sus características tecnológicas, detalló Los Pinos el 14 de enero, permitirán que el Presidente reciba y transmita información permanentemente desde cualquier parte del mundo, lo que facilitará el desahogo de su agenda de trabajo, incluso en vuelos de larga distancia, según la Presidencia.
“Los presidentes de la nación requieren de un equipo de transportación seguro, confiable y eficiente para el desempeño de sus funciones, de sus equipos de trabajo y de los representantes de medios de comunicación que cubren sus actividades. En promedio, 60% de los pasajeros en cada vuelo del avión presidencial son periodistas”, argumentó.
La Presidencia afirmó que debido a esta consideración de seguridad nacional, los requerimientos de la aeronave fueron determinados por la Secretaría de la Defensa Nacional. Advirtió que el actual avión presidencial, tras 28 años de servicio, “presenta signos inevitables de añejamiento y obsolescencia”.
