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juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Aspirante a ser candidato a la gubernatura de Oaxaca, el ex presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, descarta la posibilidad de una candidatura independiente; prefiere esperar los tiempos del proceso interno del PRI como un ciudadano que enarbole las propuestas de la sociedad.
Reconoce que está atrás en las encuestas, respecto de otros aspirantes con años de experiencia, de recorridos en las regiones del estado. No obstante, señala que hoy los sondeos de opinión no son problema, ya que en Oaxaca los partidos políticos están por arriba de los personajes en aceptación electoral.
En entrevista, quien participó de manera activa en las negociaciones del paquete de reformas estructurales, habla de su relación con el Presidente y de sus posibilidades para una candidatura en Oaxaca.
¿De qué bandera aspira a ser candidato?
—Participé mucho en las reformas estructurales y creo que por congruencia tengo que ir con el gobierno de la República. Oaxaca necesita apoyos financieros, que se siga implementando la reforma educativa, potenciar el turismo, agroindustria, sector energético, la zona económica en el Istmo. Creo que tiene que haber un acompañamiento con el gobierno.
¿Existe la posibilidad de una candidatura independiente?
—No. Seré siempre un candidato ciudadano. Participaré en la contienda con un partido, en este caso elPRI, pero mi compromiso más importante será con la sociedad.
¿Con qué fuerzas políticas haría alianza?
—He platicado con todas las fuerzas políticas. Creo que podemos construir con los demás. No tengo adversarios, sino amigos en la política; el progreso de Oaxaca significa una gran unión y compromiso, independientemente de las siglas que me arropen, si es que me arropan, porque también quiero decir que no hay obsesiones. La única obsesión que tengo es por servir al estado, desde cualquier trinchera.
¿Alguna alianza ya está en proceso?
—Hay que esperar los tiempos de los partidos y los tiempos legales. Yo me veo más con el partido del gobierno, pero tiene que haber un acompañamiento de la sociedad, como un candidato ciudadano y como candidato que sume todas las fuerzas por el bien de Oaxaca.
¿Dicen que es usted muy amigo del Presidente? ¿Cómo es su relación con él?
—Siempre respetuosa, de afecto, pero respetuosa. Los últimos tres años hemos trabajado juntos, de manera muy activa en el proceso de modernización económica.
Esa construcción también la hicimos con los partidos y con el Congreso. Pero no creo que para una candidatura con el apoyo del Presidente baste. Es importante, pero tiene que haber una gran suma de fuerzas para realmente sacar a Oaxaca adelante.
Tuve la fortuna de haber convivido mucho con el Presidente en coincidencias muy afortunadas, para generar un país con mayores oportunidades con las reformas.
¿Ya no es hoy la balanza que era antes el Presidente de la República?
—En su partido debe de ser una de los voces más importantes, pero insisto: es importantísimo tener buena relación con el Presidente para un buen gobierno. Pero es igual de importante construir desde la sociedad un proyecto de estado y con las otras fuerzas políticas.
Su trayectoria tiene gran dinámica de relaciones con las fuerzas del Congreso sin ser legislador; ¿es una persona del sector privado con instrumentos y redes para la realización política?
—Es un gran activo. Tuve 135 reuniones con legisladores, fui casi 60 veces al Congreso con las fuerzas políticas y liderazgos. Con todos tuvimos diálogo y la claridad de construir una agenda común.
Siempre tuve presente que es necesario defender los intereses del sector empresarial, el cual tiene que ser parte, más que importante, fundamental de la sociedad mexicana.
¿Usted se desenvolvió en un horizonte muy distinto al de Manuel Clouthier, Maquío, que enfrentó al sistema político (como presidente del CCE)?
—Esos eran otros tiempos. A Maquío yo lo veía desde chiquito y era un gran líder para mí. En ese momento el sector empresarial era muy atacado y se le veía casi como un enemigo propio del Estado.
Hoy somos un sector muy equilibrado. Cuando tenemos que estar en contra, hemos defendido las posiciones, como fue en su momento la reforma fiscal; pero estamos claros en que hay que construir un sector empresarial propositivo; es fundamental que generemos los pesos y contrapesos necesarios sobre los actores políticos de México.
¿De la lucha de clases pasaron a la participación en las grandes reformas?
—Participamos de cerca en la generación de reformas. Tenemos que pasar de la lucha de clases a una lucha contra la pobreza, marginación y falta de oportunidades.
¿Las grandes reformas son viables?
—Este gran paquete de reformas va a cambiar a México en el mediano y largo plazo y va a generar y un país más competitivo.
Para asignación de candidatos se toman en cuenta las encuestas, ¿cómo le va con la población electoral?
—Estoy iniciando en esto, no tengo los mismos índices de conocimiento de otros candidatos. Llevo 15 días elaborando la agenda por Oaxaca, he crecido mucho, y soy una gente sin negativos, con una tr ayectoria muy clara. Tampoco es gran problema las encuestas. Habrá posibilidad de crecer aún más.
¿Cuáles son sus tiempos?
—Los míos son terminar la agenda por Oaxaca. En este mes de enero sabremos la definición del proceso, y si no se da voy a seguir transitando el camino del ciudadano.