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juan.arvizu@eluniversal.com.mx
Oaxaca necesita orden, dice el senador con licencia Eviel Pérez Magaña (PRI), aspirante a la candidatura a la gubernatura del estado donde su partido es oposición, y plantea que para volver a la casa de gobierno en el proceso interno, encabezado por el presidente del partido Manlio Fabio Beltrones, los participantes deben “construir la unidad”.
Como candidato del PRI y PVEM, Pérez Magaña fue derrotado en 2010 por Gabino Cué, quien compitió apoyado por la coalición PAN, PRD, PT y Convergencia. Esta vez, dice, llega al proceso de selección de candidato mejor preparado, con mayor experiencia política y “más motivado que nunca”; participa con la conciencia de que “esta es la gran oportunidad y mayor reto que he tenido en mi vida”.
Postula: “Oaxaca necesita orden, respeto y desarrollo, como elementos que nos darán al sur-sureste la gran posibilidad de avanzar”. Pero deplora: “Una gran mayoría de oaxaqueños me ha dicho de la ausencia, ineficiencia y lamentable corrupción que se ha dado en este goberno [de Cué Monteagudo]”.
En 2012, Pérez Magaña ganó el escaño de primera minoría en el Senado de la República, donde ocupó la presidencia de la Comisión de Asuntos Indígenas, y fue integrante de las comisiones de Desarrollo Rural, Sur-Sureste, Protección Civil y Radio, Televisión y Cinematografía. Al inicio de diciembre solicitó licencia para enlistarse en los diálogos de unidad que convoca la dirigencia nacional de su partido.
Con trayectoria administrativa municipal y estatal, dos veces diputado federal y con un currículum de dirigente regional en el gremio de transportistas y en el Revolucionario Institucional, que presidió en el estado, Pérez Magaña cuenta con licenciatura en Administración de Empresas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el senador con licencia señala que las responsabilidades de legislador le han permitido aprender de la política, de los liderazgos de las bancadas a las que ha pertenecido y de los diputados y senadores de otros partidos políticos con quienes hay que lograr acuerdos a partir del diálogo.
¿Cómo ve la oportunidad de estar en el proceso interno del PRI?
—Tiene el PRI la gran posibilidad de regresar al gobierno del estado, de acuerdo con estudios de opinión. He visto con gusto que todos los que somos aspirantes tenemos conciencia clara de que debemos transitar por la ruta de la unidad y con trabajo reconciliar la relación de nosotros con la ciudadanía de Oaxaca.
¿Hay condiciones para ganar la gubernatura?
—Hoy los oaxaqueños saben las consecuencias de una alianza y, sin duda, han sido testigos, la gran mayoría me lo ha dicho, de la ausencia, ineficiencia y, lamentablemente, de la corrupción que se ha dado en este gobierno.
¿Qué propone ante este escenario?
—Actuar con mucha inteligencia, con respeto a la población y con propuestas muy claras dentro del PRI. Primero tenemos que motivar a la militancia de que esta es una labor de todos, y juntos construir la mejor propuesta. En Oaxaca la política exige fortaleza y definición.
¿Cómo define esa “mejor propuesta”?
—Que tenga arraigo, conocimiento, el lenguaje que pueda permitir la comunicación con todas y cada una de las fuerzas políticas de Oaxaca, y con ello construir la unidad.
¿De la derrota de cuando fue candidato a gobernador, qué le es útil?
—Aunque las reglas no me permitieron serlo [gobernador del estado], soy el oaxaqueño que más votos ha tenido en la historia de Oaxaca, de manera individual. Es un orgullo contar con la simpatía de muchos oaxaqueños que me han permitido hacer política, así como tener una vigencia real.
¿Algo aprendido de esa elección?
—Estudios de opinión me ponen en preferencias muy altas. Eso para mí no es definitorio. Lo es la simpatía de la gente que hoy me la está demostrando, y así sé que se aprende de las victorias, de las derrotas. Yo he sido institucional cuando me ha ido bien y más institucional cuando no me ha ido bien.
¿Participar por una segunda candidatura es singular?
—Me siento más orgulloso de mis orígenes, de haber transitado en política con el máximo de esfuerzos, y orgulloso de que hoy se me esté dando otra oportunidad.
¿Va con ánimo de alcanzar la conquista negada antes?
—Esta no es una aspiración producto de la improvisación, sino de estudios cuantitativos, cualitativos, que hice en focus group, que nos permitieron a mí y a una serie de amigos y un equipo que tengo alrededor mío tomar esta decisión. la más importante en mi vida, la que demanda el mayor de mis esfuerzos, que va a exigir la entrega total por Oaxaca.
¿Qué enseñanza le ha dejado ser senador de la República en esta Legislatura y representar a su estado?
—Me ha dado conocimiento de que la política no puede concebirse ni consolidarse si no es por la vía del dialogo, la concertación. Es necesario aplicar el estado de Derecho para dar gobernabilidad al estado de Oaxaca, que necesita orden, respeto y desarrollo. Eso lo aprendí en el Senado de la República, ha sido una enseñanza permanente junto al liderazgo de mi coordinador Emilio Gamboa Patrón, que se le da de manera natural y por su trayectoria.
Desde su posición, ¿qué aportes hizo parasu estado?
—Mediante iniciativas busqué representar a los oaxaqueños, y como resultado hoy se dirigen inversiones hacia el sur-sureste, con un enfoque de dignidad hacia los pueblos indígenas, y que harán posible la renovación de infraestructura carretera en Oaxaca, Guerrero y Chiapas. Es un tema que impulsaron varios senadores, entre ellos yo, interesados en generar desarrollo social y económico en esta región.
