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Académicos y líderes políticos plantearon la necesidad de que la izquierda se ancle en una visión social y en pro de una sociedad de derechos e igualitaria, para hacer frente a la “simulación democrática” o al creciente malestar hacia la política y los políticos.
En el Segundo Encuentro Internacional de la Izquierda Democrática Retos Globales para la Democracia, organizado por Demócratas de Izquierda y Sintropía, el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, expuso que “más allá de querer asumirse de izquierda o no, lo que debe persistir es la búsqueda del Estado de derecho, la igualdad, que se respeten los derechos fundamentales”.
Así, se pronunció en contra de la “simulación democrática” y pidió no “sucumbir al caudillismo”. Señaló que hoy no hay encuadramiento político preciso y hay posturas poco claras. “Hay algunos que se dicen de izquierda, [pero] rehúyen apoyar los derechos de la comunidad LGTTBI; otros que se asumen de la derecha extrema pretenden tomar banderas de los más débiles. Parece que hay una tendencia a pregonar sólo lo que no reste ganancia política”, dijo.
En cambio, aseveró Mancera, “el progresista debe tratar de que el marco constitucional que contiene esa división de poderes y la protección de los derechos no sea ficticia”. Mancera vio pronta una visión social con la reforma política y la nueva Constitución de la Ciudad de México.
Hay malestar ciudadano. Por su parte, el ex presidente del entonces Instituto Federal Electoral (IFE), José Woldenberg, mencionó que existe una densa nube de malestar ciudadano y “la democracia no es una varita mágica que puede resolverlo todo”.
Planteó que es necesario atajar el desencanto hacia la política y los políticos, mismo que es generado, entre otros factores, por la pobreza, desigualdad, la frágil cohesión social, la corrupción y la violencia.
Roberto Jiménez, de la Fundación Pablo Iglesias e integrante del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), alertó sobre las políticas populistas disfrazadas de justicia social. Dijo que la crisis de la izquierda se debe a que no hace lo que predica ni lo que dice asegura.
El ex rector de la UNAM, José Narro, planteó que sólo formas democráticas ayudarán a resolver los problemas, y “ni el autoritarismo, ni la exclusión son parte del planteamiento deseado”.
Por su parte, el líder de la corriente Nueva Izquierda del PRD, Jesús Ortega, advirtió que esta corriente está obligada a desprenderse de todo fetiche político, de los usos y costumbres y de visiones totalizadoras.
Erick Villanueva, director de Sintropía, dijo que la izquierda debe construir un nuevo discurso y cuerpo conceptual, ético y político.
