Más Información
Sheinbaum critica a oposición por estar a favor de dichos de Trump; “parecen convervadores del siglo XIX”
Migrantes de otras nacionalidades deben de ser repatriados a sus países, no a México: Sheinbaum; “no los vamos a dejar solos”, dice
Sheinbaum ofrece a migrantes acceder a programas de Bienestar ante amenaza de Trump; no ha tenido “mayor comunicación”
Sheinbaum responde a Trump tras advertencia de declarar cárteles como organizaciones terroristas; “no hay que engancharse”, dice
carinagarcía@eluniversal.com.mx
En cuatro cuartillas a renglón seguido, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Agustín Basave Benítez, presentó anoche su renuncia a la dirigencia de ese partido: “No estoy dispuesto a presidir a medias un partido”, amagó tras negársele la posibilidad de amplias alianzas con el Partido Acción Nacional (PAN) en al menos siete estados.
Que me sustituya, planteó, quien pueda “solucionar esta enésima reyerta interna, yo ya no puedo hacerlo”, advirtió al acusar de sabotaje a al menos cinco integrantes del Comité Ejecutivo Nacional (CEN); dejó su renuncia al presidente del Consejo Nacional, Ángel Ávila, y abandonó la reunión molesto.
Pese a los señalamientos, su dimisión no fue con carácter de irrevocable, y Basave Benítez dejó abierta la posibilidad de acuerdos, por lo que las negociaciones seguían anoche y en las primeras horas de hoy para destrabar una posible alianza con el PAN en Puebla, la manzana de la discordia que mantenía en vilo a la dirigencia partidista.
Ayer, previo a la reunión de las corrientes del PRD, el bloque de los opositores a las alianzas amplias con el PAN, integrado por seis tribus, flexibilizó su postura al plantear la posibilidad de que ambos partidos vayan en coalición en seis estados, pero no en ocho como busca Basave Benítez con el respaldo de Nueva Izquierda (NI) y Los Galileos, escisión de esta misma corriente.
En ese paquete estaría incluido el estado de Veracruz, pero por ningún motivo Puebla.
En esa propuesta de acuerdo, el PRD encabezaría la candidatura a los gobiernos de Oaxaca y Tlaxcala, y el PAN en Veracruz y Tamaulipas.
Así, las seis entidades son: Durango y Zacatecas, donde ya estaba avalada sin problemas la participación conjunta de ambos partidos, más Veracruz y Tamaulipas, esas cuatro con candidatos emanados de las filas del PAN, y Oaxaca y Tlaxcala, con perredistas como abanderados.
Pero Puebla fue enarbolada como prioridad de Nueva Izquierda (NI), en tanto que Basave Benítez advirtió en su carta que se eligieron las entidades con dos criterios “beneficiar a una corriente y no contrariar al PRI-gobierno. Esa es la verdad”.
Dijo que la filtración del audio corroboró que se pretendía impedir a toda costa la alianza en Veracruz y secundariamente la de Hidalgo “y, de paso, beneficiar al gobernador poblano”.
En su misiva negó que renunciar sea una respuesta al rechazo a los acuerdos electorales con Acción Nacional y más bien expuso que las corrientes, el bloque que integra Alternativa Democrática Nacional (ADN) se ha convertido en un bloque a su liderazgo.
A través de la carta, Agustín Basave Benítez detalló diversas irregularidades en el PRD por la imposición de las corrientes que impiden que el partido salga de la crisis en la que está sumergido.
“Debo confesar que no había yo medido las enormes animadversiones tribales, mayores a las rivalidades con cualquier otro partido”, indica en el texto para separarse del cargo.
En la misiva —cuya copia tiene EL UNIVERSAL— que presentó ante Ángel Ávila, presidente del Consejo Nacional, Agustín Basave Benítez precisa que no hay conciencia al interior del partido de la terrible situación política que vive el sol azteca.
“Dicho sea de paso, tampoco de nuestros graves predicamentos económicos, porque pese a que este año recibiremos 30% de prerrogativas y tendremos que pagar varias multas, casi todos exigen aumento de presupuesto”, sostuvo en la carta.
En una frase, el todavía líder nacional perredista resume la lucha de corrientes: “La verdad es que existe una disputa por jirones de nadería”.
“No existen las condiciones para encabezar un partido de verdadera oposición” y, por tanto, “he decidido renunciar a la presidencia nacional del Partido de la Revolución Democrática”.
Recordó que en su momento dijo que no sirve para “florero” en el partido, y agregó que regresaría a su curul en la Cámara de Diputados, pues es diputado con licencia.
Las negociaciones. El bloque de seis corrientes del PRD mantenía anoche su rechazo a avalar alianzas en Puebla y Tlaxcala.
Este frente se integra por Alternativa Democrática Nacional (ADN), Izquierda Democrática Nacional (IDN), Vanguardia Progresista (VP), Patria Digna (PD) y Frente de Izquierda Progresista (FIP).
En el hotel donde se realizó el encuentro se presentaron para estar atentas al curso de las pláticas las dos aspirantes que buscan la postulación por el PRD, la senadora tlaxcalteca Lorena Cuéllar Cisneros y la ex diputada Roxana Luna Porquillo, quien es además integrante del CEN perredista.
Cuéllar Cisneros consideró viable que el PRD gane Tlaxcala si la postula, aunque esté difícil ya una candidatura común con el PAN, en tanto que Luna Porquillo aseguró que Basave Benítez ya en el pasado había admitido que “no se justifica una alianza en Puebla, por la crisis de derechos humanos que vive la entidad, por lo que tiene que ser congruente”.
Sin embargo, la posibilidad de mantener unido a ese bloque era incierta, pues Izquierda Democrática Nacional (IDN), que encabeza René Juvenal Bejarano Martínez, analizaba la posibilidad de dar su apoyo a una alianza con el PAN en Puebla.
Aun así, Nueva Izquierda, Galileos e IDN no sumaban los votos requeridos para aprobar la alianza, decisión que estatutariamente requiere mayoría calificada de dos terceras partes del CEN del PRD.