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El Senado designó como nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a Norma Lucía Piña Hernández y Javier Laynez Potisek, por un periodo de 15 años, en sustitución de Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza, respectivamente.
Anoche el presidente Enrique Peña Nieto los felicitó tras su designación. A través de su cuenta en Twitter el Presidente de la República señaló:
“Felicito a Norma Lucía Piña Hernández y a Javier Laynez Potisek, por haber sido electos como ministros de la @SCJN”.
Piña Hernández obtuvo 79 votos a favor de 111 senadores presentes, mientras que su compañera de terna, magistrada Verónica Judith Sánchez Valles, registró siete votos; se contabilizaron 20 en contra de la terna y cinco nulos.
Laynez Potisek alcanzó 81 votos en favor de 111 senadores; el magistrado Álvaro Castro Estrada registró cinco y el procurador del Estado de México Jaime Alejandro González, dos votos; hubo 14 en contra y nueve nulos.
Al presentar los dictámenes, el senador Fernando Yunes (PAN), presidente de la Comisión de Justicia, dijo que los candidatos cumplen con los criterios del artículo 95 de la Carta Magna.
El legislador reconoció, sin embargo, que el modelo para elegir a los ministros de la Corte está agotado, por lo que el próximo periodo ordinario de sesiones el Congreso debería abrir foros para discutir un nuevo mecanismo.
Debate. La votación de los ministros se dio en medio de un fuerte debate entre las bancadas, senadores del PRI, PAN, y PVEM defendieron la idoneidad de los perfiles de las ternas enviadas por el presidente Enrique Peña Nieto.
El PRD, PT y la senadora independiente Marta Tagle hicieron un llamado para rechazar ambas ternas, pues en su opinión las aspirantes a suceder a la ex ministra Sánchez Cordero carecían del perfil para formar parte del máximo tribunal constitucional.
Al fijar el posicionamiento del PRD, el senador Luis Humberto Fernández pidió rechazar las propuestas del Ejecutivo, puesto que en el caso de las juzgadoras “no hubo la intención de enviar una terna seria. En esta terna no se vio el talento y capacidades de las mujeres abogadas”, señaló.
La senadora Ivonne Álvarez (PRI) afirmó que no “puedo permitir que se venga a hablar así de las mujeres.
“Ni por humildad, ni porque son ricas, porque son pobres. A las mujeres se nos respeta aquí y afuera del Senado y en todo el país, y menos lo voy a permitir cuando vi a cada una de ellas con su preparación, su capacidad y su trayectoria, y con la altura para poder estar en la SCJN”.
Aunque expresó su voto en contra, la perredista Angélica de la Peña dijo: “Ya basta de que nos digan que son tontitas las mujeres, basta de esa falta de respeto a las magistradas”.
El senador Armando Ríos Piter dijo que el espacio que dejó Sánchez Cordero tiene que ser ocupado por una nueva ministra, pero “no puedo avalar” una terna que no tuvo la eficiencia, por la calidad y por la capacidad. Criticó que por la mañana PRI y PAN advirtieron que votarían por Piña Hernández, y que sí alguien se oponía habría que “acusarlos de misoginia”.
El coordinador del PT, Manuel Barttlet, aseguró que ninguno de los seis aspirantes cumplía con el requisito de elegibilidad de la independencia, porque todos se han desempeñado como empleados del Presidente.
La senadora Diva Gastélum (PRI) acusó que la postura del PRD y PT es porque les molesta el paso de las mujeres, pero “se van a tener que aguantar, porque el trabajo de las mujeres en el Poder Judicial, en el Poder Ejecutivo, en la sociedad misma, ya nadie lo va a parar”, agregó.
La senadora Pilar Ortega aseguró que desconcierta que se ponga un doble rasero, porque en una de las ternas se evaluó a los integrantes según su capacidad, su trayectoria, su buen nombre, y en la de mujeres se trató de descalificarla con base en un prejuicio.
Después de la elección de ministros, la bancada del PRD abandonó la sesión, y su coordinador, Miguel Barbosa, dijo que salieron porque PRI y PAN decidieron no incluir como dictamen de primera lectura la reforma política del Distrito Federal, en represalia por las protestas por la conducción “sesgada y errónea” de los trabajos del pleno, a cargo del presidente de la Cámara Alta, Roberto Gil Zuarth (PAN), quien argumentó que el tema no estaba en la agenda.
