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El presidente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, consideró que la primera visita de Estado a México del presidente de Cuba, Raúl Castro, refrendó la amistad histórica que existe entre dos pueblos hermanos y es un gran paso en la construcción de un futuro de progreso.
Al evaluar el encuentro que sostuvo el presidente Enrique Peña Nieto con el mandatario cubano en Mérida, Yucatán, Beltrones destacó que esta visita culmina el relanzamiento de la relación con la isla promovido por el Ejecutivo desde su primer encuentro con Castro en 2013, en un esfuerzo diplomático renovado y constructivo para recuperar una cercanía estratégica que nunca debió perderse.
“La reanudación de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos —después de 50 años de ruptura—, y el proceso de reformas económicas que impulsa el gobierno cubano plantean un nuevo escenario en el que México tiene gran interés de acompañar a nuestros hermanos cubanos en la construcción de un desarrollo justo con la participación de capital privado mexicano en la isla”, expuso. Beltrones aseguró que la estrecha relación diplomática se fortalecerá con los acuerdos suscritos en materias migratoria, turística, educativa, capacitación diplomática y pesquera.
Aseguró que dentro del PRI se ve con optimismo esta nueva etapa en la relación bilateral de México y Cuba, la cual augura más buenas noticias para el desarrollo de la región caribeña y responde al profundo afecto que se tienen ambos pueblos.
El pasado sábado, el presidente Raúl Castro Ruz concluyó una gira de dos días por México que tuvo como sede la ciudad de Mérida, Yucatán.
El mandatario cubano evocó la primera vez que llegó a México en 1956, acompañado de su hermano Fidel Castro, cuando prepararon la expedición para gestar la Revolución Cubana que concluyó en 1959.
En su mensaje, el presidente Enrique Peña Nieto destacó el reencuentro entre los dos países y la construcción, a partir de enero de 2013, de una agenda bilateral “amplia y moderna”.
En su discurso, el Ejecutivo federal resaltó la normalización de las relaciones diplomáticas de Cuba con Estados Unidos, porque esto permite además hacer con México una agenda trilateral que beneficie a las tres naciones.
Los mandatarios firmaron cinco acuerdos bilaterales en los que se incluye un nuevo acuerdo migratorio, que permitirá prevenir y combatir la trata y el tráfico de personas, así como otros delitos relacionados con ese fenómeno.
Además, el presidente Enrique Peña Nieto acordó con su homólogo cubano generar las condiciones para que más empresarios mexicanos inviertan en la isla, con el objetivo de contribuir en el fortalecimiento de las relaciones económicas entre ambas naciones.
