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Fanático del deporte de las patadas y del box, el doctor Agustín Basave Benítez se estrena como dirigente del principal partido de la izquierda en el país, como un consumado creyente de la socialdemocracia, de la cual piensa imbuir al sol azteca.
Nació en Monterrey, Nuevo León, en 1958. Es doctor en Ciencia Política por la Universidad de Oxford y ha tenido una amplia carrera en el ámbito académico, pues fue director del posgrado en la Universidad Iberoamericana.
Inició su vida profesional en diversos cargos públicos: ha sido diputado federal, embajador en Irlanda y presidente del Consejo Consultivo del Frente Amplio Progresista (FAP).
Ha sido identificado con la corriente colosista dentro del Partido Revolucionario Institucional, y se define a sí mismo como “reformista irredento”.
Tras el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el 23 de marzo de 1994, a quien consideraba su amigo, formó varios movimientos disidentes para refundar al PRI, hasta que renunció a su militancia.
También se define como socialdemócrata de viejo cuño y como un “ciudadano de centro izquierda”.
Escritor, profesor e investigador desde 1982, fue académico de la Universidad Iberoamericana.
Ganó una diputación federal por el Partido de la Revolución Democrática, a la que pidió licencia este viernes.
Es autor de varios libros, entre ellos México mestizo (FCE, 1992, 2002), El nacionalismo (Nostra, 2006) y Mexicanidad y esquizofrenia (Océano, 2010, 2011), así como de textos sobre multiculturalismo y parlamentarismo.
Ha sido colaborador de EL UNIVERSAL en diversos espacios, publicando tanto artículos como el blog Filoneísmo, el cual puede consultarse en la siguiente liga:
http://www.eluniversal.com.mx/blogs/-agustin-basave/filoneismo.
El nuevo dirigente del Partido de la Revolución Democrática es, además, un fiel seguidor del futbol y su equipo favorito es Rayados de Monterrey; del box su ídolo es Julio César Chávez. Redacción
