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politica@eluniversal.com.mx
Tras ser electo presidente nacional del PRD, Agustín Basave Benítez asegura que ha llegado a limpiar la casa del sol azteca de corruptos y delincuentes.
En el Consejo Nacional obtuvo 295 votos de los 304 consejeros. Eso sólo lo había logrado Cuauhtémoc Cárdenas en 1989.
Va en mancuerna con Beatriz Mojica Morga en la Secretaría General del PRD y buscan revivir y transformar al sol azteca para sacarlo de la crisis en la que está inmerso.
Recibe a EL UNIVERSAL en la biblioteca de su casa, donde todavía conserva unas calaveritas de la temporada de Día de Muertos.
El académico estará al frente del partido hasta 2017. Admite que uno de los principales desafíos es lograr la unidad al interior y recobrar la integridad.
El perredista, quien ingresó a las filas del sol azteca apenas en agosto pasado, habla de las coincidencias de proyectos con Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien encabeza la organización civil Por México Hoy.
Basave recordó que en un encuentro con el ingeniero precisaron que se suman a redactar una nueva Constitución, lo que vio como un proyecto político, más no electoral.
A pesar de que también plantea el diálogo con Andrés Manuel López Obrador para una posible alianza electoral, el líder perredista aclaró que el líder moral de Morena no es el único actor en la izquierda. Y no ve con malos ojos aliarse al PAN para las elecciones de 2016.
Sobre su relación con el presidente Enrique Peña Nieto anticipa que será de una apertura a negociar, pero que de ninguna manera regresarán los tiempos pactistas.
¿Usted considera que se ganó la rifa del tigre?
—A lo mejor me gané la rifa del tigre, pero es un tigre valiente, es un tigre con una gran entereza, que no se rinde, que nadie puede domar. Tiene fiereza para encarar una realidad tan injusta, desigual y corrupta para México.
¿Es posible un rescate del PRD?
—Por su puesto que tiene remedio. Va a poder renacer.
¿No solapará corrupción y delincuentes en el PRD?
—En el PRD no debe haber cabida para los corruptos ni delincuentes y subrayo palabra por palabra, porque no digo que en el PRD no haya corruptos, dije que no debe haber cabida para corruptos y haré todo lo que está a mi alcance para que así sea y cada vez se les estrechen los espacios a los corruptos y que los echemos fuera.
¿Cómo echarlos fuera si antes no han podido?
—Quiero crear una comisión especial para analizar casos específicos de personas que han sido señaladas que incurren en actos de corrupción, que se les investigue, y si se les demuestra que han cometido ese tipo de actos, que se les sancione hasta con la expulsión de las filas del partido. De lo que se trata es de hacerles la vida difícil, es cerrarles los espacios, crear las condiciones para que sea más conveniente ser honesto que ser un delincuente.
Es un arduo trabajo que necesita de voluntarismos. Que le cierre los espacios a los militantes que se desvíen.
No es que vayamos a bajar del cielo a algún santo, funciona con incentivos, y si se castiga que te corrompes y te va a costar, la vas a pensar dos veces.
Tenemos que hacerlo dentro del PRD para poderlo criticar.
¿Usted llega al cargo a limpiar la casa del PRD?
—Así es, llego a limpiar la casa. Yo llego a muchas cosas, bueno fuera que sólo a limpiar la casa, llego a coordinar los esfuerzos de cuatro millones y medio de afiliados, a coordinar los esfuerzos de la dirigencia del partido, de un Comité Ejecutivo Nacional que pronto ha de cambiar; que, por un lado, tiene que enfrentar a la vuelta de la esquina 13 elecciones a gobernador.
Tenemos un reto electoral inminente, pero al mismo tiempo tengo que coordinar la transformación del partido y tengo que cambiar las cosas desde abajo.
¿Cuáles considera que son los desafíos que se tienen que enfrentar de primera mano?
—El desafío de la identidad, el desafío de la unidad y el desafío de la integridad. Es decir, lograr que el partido tenga una reconciliación interna, se reunifique, entienda que sus adversarios están afuera y no adentro y que todas las corrientes, fuera de sus intereses políticos, pongan por encima los intereses del partido.
No podemos esperar, es poco el tiempo que tenemos, no hay tiempo que perder.
¿Cómo lograr esa unidad al interior del PRD cuando las corrientes siempre han chocado y eso es parte de su crisis?
—Ayuda a la conciencia, los líderes de las corrientes están conscientes de la situación crítica del partido, están preocupados, eso ayuda. Cuando pasa eso es fácil reconciliar.
Saben el tamaño del desafío y del problema del PRD. Ayuda también que no estoy dentro de ninguna corriente, no he estado ni estaré. Yo estaré por encima de todas las corrientes.
Logramos, Beatriz y yo, el apoyo de las corrientes más rebeldes y críticas como Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Patria Digna.
No había nada planchado en la elección del presidente, todo IDN y Patria Digna votaron porque me senté con ellos, les expliqué mi proyecto. Lo otro es crítica desde lejos y fácil.
¿Cómo no convertirse en un títere de Nueva Izquierda, expresión de Los Chuchos?
—Muy fácil, porque no lo soy, porque no hay hilos, porque nadie me puede jalar, me conocen y saben que tengo mis propias decisiones, mi propia visión de las cosas, mi propio proyecto.
¿Cuál será la postura de su dirigencia frente al gobierno federal?
—Seremos una verdadera oposición de izquierda. El PRD es un partido de oposición porque no estamos en el gobierno y porque este gobierno le hace daño al país. Tenemos que estar señalando las fallas, la negligencia, la corrupción. Sí hablaremos con el gobierno, a mí me invita el secretario de Gobernación a platicar, pues sí me sentaré a hablar con él.
Una cosa es sentarse a oír, a negociar, y otra es construir grandes pactos, los tiempos pactistas ya se acabaron, podemos encontrar acuerdos y coyunturas, pero pactos grandes con el gobierno, para nada.
¿Hablará con Enrique Peña Nieto?
—Yo no tengo ningún problema en hablar con Peña Nieto, si ellos quieren hablar conmigo y me piden diálogo, encantado de la vida, me sentaré a hablar con ellos a la luz del día y no de manera secreta. No tengo empacho en sentarme a platicar con quien sea.
Ha enviado mensajes a AMLO. ¿Para qué buscarlo?
—No lo busqué, le mandé dos mensajes con amigos míos que son cercanos a él, en días pasados. Le mandé mensaje de que si él quiere sentarse a hablar, yo encantado, estoy abierto al diálogo. El resolutivo del Congreso Nacional dice: no alianzas con el Revolucionario Institucional, procuremos con las izquierdas, y en casos excepcionales con los demás partidos, léase PAN, vamos a ver qué dicen, no nos han dicho oficialmente nada, ni Morena, ni Movimiento Ciudadano.
¿Cómo es su relación con AMLO?
—Respetuosa, hace muchísimo tiempo que no hablo con él. Pero López Obrador no es el único actor, a mí me preocupa más adentro del partido, cómo logro coordinar, liderar este movimiento unificador, cohesionador al interior del PRD.
En este Consejo Consultivo Ciudadano, con personajes no afiliados al PRD, que usted propone, ¿buscará a Cuauhtémoc Cárdenas?
—No, está en otras cosas. Yo desayuné con él el otro día, él está en su propio grupo, ya no quiere regresar a la política partidista. Pero, por ejemplo, trae un proyecto que coincide con un proyecto mío que es la nueva Constitución para México, y cuando desayuné con él, le dije a Cuauhtémoc: “Tú en tu grupo y yo en el PRD vamos a caminar juntos”. Sin que sea necesario un proyecto electoral ni una afiliación.