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El Senado aplica candados a la compra de boletos de avión para legisladores en viajes internacionales y nacionales, y giró la orden de que sólo se adquiera la oferta más baja de tres proveedores, previa autorización del destino con 15 días de anticipación.
Se destierran las compras de último momento, una práctica que se había establecido en la Cámara Alta, en la que por el mismo viaje algunos senadores causaban mayores desembolsos.
La Mesa Directiva y la Junta de Coordinación Política (Jucopo), que son presididas por Roberto Gil Zuarth (PAN) y Emilio Gamboa Patrón (PRI), firmaron dos acuerdos en el rubro de viajes, inscritos en el marco de la política de ahorros presupuestales.
Al efecto emitieron un listado de los compromisos permanentes que deben cumplir los senadores, con fechas y destinos preestablecidos, lo que permite que el Senado haga la compra de boletos de avión a tarifas más bajas.
Incluyeron una disposición que cierra el paso a que la Cámara Alta pague viajes de senadores que reciben invitaciones individuales, y en ese caso se advierte que serán asuntos a tratar de manera directa con sus grupos parlamentarios, los cuales deberán cargar los costos a sus presupuestos.
Desde el 28 de octubre están vigentes los acuerdos de la Mesa Directiva y de la Jucopo “para la adquisición de los pasajes aéreos para comisiones internacionales”, así como el que dicta “lineamientos para la aprobación de los viajes con motivo de comisiones, representaciones, delegaciones oficiales, misiones legislativas, reuniones parlamentarias, mecanismos de cooperación parlamentaria, foros o viajes de trabajo nacionales e internacionales”.
Ambas disposiciones contienen las reglas a las que deberá sujetarse la adquisición de boletos, y en todo caso las autorizaciones pasan por mecanismos de propuesta y visto bueno entre la Jucopo y la Mesa Directiva, con criterios de observancia de la pluralidad de las fuerzas políticas.
Actualización de agenda. Para los viajes en comisiones al extranjero, el Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques deberá actualizar la agenda cada trimestre, sobre la cual se tomarán las decisiones de designación de los senadores comisionados.
La Secretaría General de Servicios Administrativos comprará los boletos y cotizará al menos con tres agencias y líneas aéreas, o con la que el senador aporte el menor precio.
“Si un senador solicita que su boleto sea en una clase menor a la aprobada por la duración del vuelo, se deberá adquirir con esa característica”, se explica en el acuerdo.
Los boletos que se adquieran “serán no reembolsables, sujetos a cambio, incluso con el costo para el Senado que esos costos implican, cuando así sean instituidos por la Mesa Directiva”.
Si se cancela la asistencia de un comisionado o hay cambio de itinerario, los gastos que eso implique se descontarán de las prerrogativas del grupo parlamentario.
Las reglas, vigentes desde el 28 de octubre, incluyen que las fechas de un boleto de avión estarán sujetas al programa de la reunión a que se asista, los viajes deberán tener carácter político-parlamentario y solicitarse con 15 días hábiles de anticipación en vuelos internacionales, y de cinco en nacionales.