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politica@eluniversal.com.mx
Oaxaca.— El estado se prepara para cumplir con la reforma educativa, pero el secretario general de la Sección 22, Rubén Núñez, intentará boicotear el proceso que se realizará en Ciudad Administrativa.
Desde las 05:00 horas, los profesores que aún creen en Núñez comienzan a concentrarse en el mercado Las Flores, a una distancia cercana del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
Llegan muy pocos docentes, parece que pierde liderazgo el dirigente magisterial.
Se reporta la retención de un autobús, por parte de la disidencia magisterial, que transporta a profesores para el centro de evaluación.
Es el primer choque entre parte del magisterio contra la Policía Federal, que logró recuperar el autobús. Con gases lacrimógenos dispersan a la disidencia y ellos responden con piedras y palos.
Son menos de 300 profesores que apenas se lograron juntar en las primeras horas del sábado. Luego de un par de horas la fuerza federal retrocede a sus autobuses, no quieren confrontación.
Rubén Núñez se hace presente, cobra fuerza el movimiento y ya superan los 5 mil profesores los movilizados que avanzan en dirección a Ciudad Administrativa; pasan por el IEEPO sin que registra algún incidente.
Avanzan; el dirigente de la Sección 22 no quiere avanzar, pero sus huestes ahora quieren llegar hasta la zona más vigilada en Oaxaca.
“Ya estamos aquí, tope donde tope”, dicen algunos maestros empujándose entre ellos mismos y no le queda a Núñez que avanzar con ellos. El primer cinturón de seguridad está preparado para impedir que continúen. Los casi 3 mil profesores que rompieron con el miedo que ejerce la dirigencia magisterial ya se encuentran en su evaluación.
Como era de esperarse, comienza un segundo enfrentamiento. Encapuchados derriban la cerca metálica; la Policía Federal advierte que no pueden avanzar o de lo contrario tendrán que replegarlos. Lanzan otra advertencia, pero es imposible.
Comienza la lluvia de piedras y palos contra los uniformados y responden con gases lacrimógenos. En la escena se encuentra el comandante Espartaco, el especialista de la PF para disuadir marchas. Los manifestantes retroceden, pero no por mucho. De nuevo se aglutinan mientras los federales levantan la valla. Están listos para impedir que Rubén y sus huestes crucen el primero de seis filtros de seguridad.
El líder magisterial advierte que podría haber sanciones a los profesores que sí se presentaron a la evaluación.
Asegura que la evaluación en Oaxaca no pasará; lo cierto es que su boicot para impedir la evaluación fracasó.