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natalia.gomez@eluniversal.com.mx
Diconsa pretende convertirse en una empresa pública que funcione con mayores estándares de eficiencia para reducir su costo de operación. Su director general Juan Manuel Valle Pereña anuncia que implementarán herramientas y procesos que permitan que Diconsa se convierta en un catalizador de cambios en las comunidades pobres, y muy pobres, a las que llega.
“La gente que hoy colabora en Diconsa puede ayudar a orientar a otras personas de su comunidad para tener acceso al Seguro Popular, IMSS, Prospera, Acceso a una Vivienda Digna, para ello necesitamos reorientar parte del tiempo dedicado a los procesos administrativos y que lo puedan dedicar más a ser promotores de la labor que tiene la Secretaría de Desarrollo Social, que es combatir las carencias”, explica Valle Pereña.
En entrevista, el funcionario resalta que en cada una de las 27 mil tiendas con las que cuenta Diconsa distribuidas por toda la República, existe una persona que podría auxiliar a sus vecinos a tener una mejor calidad de vida. En el tema de su ingreso a zonas alejadas, señala que su labor no se ha visto afectada por el crimen organizado ni la inseguridad, hecho que se refleja en que no hay un incremento en el costo de las primas de los seguros.
Diconsa es una empresa pública que comercializa una canasta básica de 22 productos en las comunidades pobres y muy pobres con una población de entre 200 y 15 mil habitantes, aunque se pueden hacer excepciones en localidades más chicas que no tengan la condición de pobreza.
Los 27 mil puntos de venta representan el doble del número de tiendas Oxxo que existen en México.
La empresa recibirá un presupuesto de 2 mil millones de pesos en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2016, 400 millones más que el de este año. Su gasto está etiquetado para subsidio al consumo para reducir el precio de acceso a los beneficiarios en la canasta básica.
En las localidades donde se encuentran Diconsa, viven 50 millones de personas. De acuerdo con un análisis de la UNAM, el estimado de personas que tienen un contacto directo con las tiendas de la empresa al año son 13 millones y 3.3 millones de familias consumen de manera constante.
Cuenta con 4 mil vehículos en operación y 9 mil trabajadores.
Historia de 36 años. Valle Pereña recuerda que Diconsa nació con el Programa de Abasto Rural (PAR) que cumple 36 años, e implica llevar 22 productos de la canasta básica en las mejores condiciones posibles a las comunidades en las que se adquieren, 23% más baratos en promedio y en comparación con otros espacios de venta. Hay 5 mil tiendas donde Diconsa es la única opción de la comunidad.
Hace tres años la Diconsa se concentraba en el PAR, así como en la venta de despensa a algunos gobiernos de los estados y despensas para el Fondo Nacional de Desastres Naturales. Hoy las funciones son mayores: se incorporaron 300 tiendas móviles que atienden campos agrícolas, municipios de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, la entrega bimestral de 19 productos a los 600 mil beneficiarios de la tarjeta Sin Hambre.
“Podremos hacer más que eso, por nuestra infraestructura y capacidades”, señala Valle Pereña, quien argumenta que un espacio de oportunidad para Diconsa es la eficiencia, ya que durante las pláticas que ha tenido con el personal en las oficinas centrales en las visitas de campo, gran parte de las quejas se vinculan con una carga administrativa muy alta, de duplicidad en los formatos o en la información que se genera.
El director general de la empresa adelanta que trabajarán para tener una plataforma desde teléfonos celulares inteligentes, que les permita operar desde la identificación de la demanda hasta la venta final y control de inventarios.
En el caso de la inversión del tiempo en la elaboración de bitácoras a mano se sustituirá con el GPS, que algunas unidades ya tienen.
Esta eficiencia permitirá, de acuerdo con el funcionario, que la gente de Diconsa le pueda dedicar más tiempo a hacer otras cosas en beneficio de la reducción de carencias.
“Nadie tiene mayor presencia en comunidades que la red de Diconsa, ni por infraestructura física, ni por la gente; uno de los grandes retos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) es ayudar a que todo lo que hoy se identifica como carencias podamos reducirlas: acceso a salud educación seguridad social, vivienda y alimentación”, explica.
Además, Valle Pereña pretende poner a disposición la red Diconsa para llevar proyectos de desarrollo de empresas o gobiernos extranjeros, para las comunidades que presentan mayores necesidades.
