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Julisa Mejía Guardado era diputada federal del PRD en abril pasado, sin embargo, el Partido Verde la hizo militante y hasta su domicilio —en Ciudad Nezahualcóyotl— llegó la tarjeta de descuentos Premia Platino, válida en más de 8 mil establecimientos, así como dos boletos para el cine.
La ex diputada federal perredista recibió éstos dos beneficios unas horas antes de acudir a la sesión ordinaria en el Palacio Legislativo de San Lázaro y en pleno periodo electoral, por lo que decidió llevar las pruebas y denunciarlas desde la máxima tribuna del país.
“Voy saliendo de mi casa a revisar el buzón. Encuentro una carta, la abro y lo primero que veo es que me felicitan porque soy del Verde Ecologista de México, y una tarjeta de descuento a mi nombre, de descuento en varias tiendas. Evidentemente yo nunca le di mis datos al Verde Ecologista, no soy afiliada al Verde Ecologista. Yo soy diputada del Partido de la Revolución Democrática”, relató aquel 7 de abril al iniciar la sesión.
Calificó de cínica la actuación del Verde, pues la identificaron como afiliada al partido; la carta incluye su nombre y dirección exacta.
Por el uso de sus datos personales con fines electorales interpuso una denuncia a la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade).
El entonces coordinador del Verde en San Lázaro, Arturo Escobar, le aconsejó a la diputada “dejarse de tantos rollos” y mejor que acudiera al cine a ver una película.
Denuncia. Mejía Guardado acudió ayer a la Fepade a recoger la denuncia donde inculpó a Escobar y Vega y a otras dos personas.
Luego de salir de la fiscalía, donde recibió la resolución de la demanda que interpuso, dijo que aún falta por investigar el uso de datos personales, así como la entrega de boletos para el cine.
Enfatizó que los partidos que incurren en este tipo de prácticas deben perder el registro. La ex diputada del PRD también se dijo satisfecha por el primer paso que dio la PGR a través de la Fepade.