Más Información
alberto.morales@eluniversal.com.mx
Rosario Marín, ex tesorera del gobierno de Estados Unidos, afirmó que es una falta de respeto y de reconocimiento a un individuo, considerar que una mujer no puede gobernar si no es a través de su esposo.
“Eso es una falta de respeto tremendísima, es una falta de reconocimiento a la capacidad de individuo, independientemente que sea mujer u hombre”, aseguró quien fuera colaboradora del gabinete del ex presidente George W. Bush.
No obstante, reconoce que en la política y en la guerra se vale todo. “En Estados Unidos decimos: ‘Si no aguantas en calor, quítate de la cocina’. Nosotros sabemos, cuando entramos a esto, que vamos a enfrentarnos a situaciones poco consideradas, a personas que te usan y abusan, pero debe prevalecer el deseo de servir y mejorar el mundo, que las intenciones nefastas que tienen nuestros contrincantes”, mencionó.
En entrevista, la ex funcionaria dijo que en política nadie puede hacerse la víctima en todo momento, “siempre hay que seguir adelante”.
Marín, quien nació en la colonia Puebla de la ciudad de México, llegó a Estados Unidos a los 14 años de la mano de sus padres mexicanos. Afirma que ella vivió en carne propia la “violencia política”.
Tras ser tesorera de la nación más poderosa del mundo, buscó una senaduría por el Partido Republicano, pero —agrega— la traicionaron y la dejaron sola.
“En mi libro [Una líder entre dos mundos] describo dos o tres circunstancias, en las que tus mejores amigos te dan una puñalada trapera; sin embargo, no te puedes hacer la víctima. Duele aprender, pero yo siempre he dicho que lo que vale la pena es muy costoso y muchas veces es doloroso, no es fácil, no es rápido y no es barato”, externó.
Rosario Marín fue entrevistada tras un encuentro con los senadores Marcela Torres Peimbert y Ernesto Ruffo (PAN), previo a una charla que ayer ofreció junto con la ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, en la sede nacional de Acción Nacional, sobre erradicación de la violencia contra las mujeres.
Asegura que ninguna mujer dentro de la política puede pensar de manera “ilusa que todo será color de rosa, o que serás recibida con abrazos y te van a poner en el trono inmediatamente”.
—¿Qué opinión le merecen las aspiraciones de Margarita Zavala?
—Yo le echo porras a todos los candidatos que quieren servir a una ciudad o nación. Pero necesitamos personas muy capacitadas, independientemente del género, razas, color o religión.
