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Tras rendir protesta como presidente nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador sometió a votación el plan de acción 2015-2018 de su partido, que incluye generar una estructura de militantes para ganar la Presidencia de la República y la mayoría del Congreso de la Unión, toda vez que aseveró: “el 18 no será un día de campo".
“No podemos confiarnos ni echar las campanas al vuelo, debemos de estar conscientes que vamos a enfrentar a un grupo más poderoso, con mucho dinero y que mantiene secuestrado a todas las instituciones públicas. No va a ser el 18 un día de campo, tenemos que estar conscientes de eso”, declaró.
En su primer discurso como líder nacional, dentro del segundo día del Congreso Nacional ordinario de Morena realizado en el deportivo Reynosa de Azcapotzalco, el tabasqueño planteó la creación de 300 cuadros dirigentes, uno por cada distrito electoral del país, que se ocuparán de tiempo completo en la integración de comités de base y protagonistas del cambio.
“Esa estructura tendrá como objetivo ganar las Presidencia de la República y la mayoría en el Congreso en las elecciones de 2018”, precisó.
La estrategia se aplicará de manera práctica en las elecciones locales de 2016 y 2017 a manera de prólogo para ser aplicada en el 2018.
Dejó en claro que al Movimiento Regeneración Nacional no le preocupan los cargos ni el dinero, “nuestra verdadera tarea es luchar por cambiar al régimen opresor y establecer una auténtica democracia”.
Ante los congresistas de Morena, López Obrador les pidió aplicarse a fondo en el objetivo, pues sostuvo que el mayor desafío que enfrentarán es la “cínica e inmoral” compra de votos.
Sobre la posibilidad de conjugar alianzas, el tabasqueño sólo dedicó una línea en su discurso en la que cuestionó a sus congresistas: “les pregunto, ¿son verdaderamente de izquierda los del otro partido?".
jlcg
