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politica@eluniversal.com.mx
El presidente nacional del Partido Encuentro Social (PES), Hugo Eric Flores, señaló que México necesita de líderes temerosos de Dios para que la sociedad tenga cimientos más sólidos y mucho más sanos.
“Queremos líderes temerosos de Dios, que puedan entender los principios bíblicos, que seguramente harán que nuestra sociedad pueda tener cimientos mucho más sólidos y mucho más sanos, por eso, nosotros no tenemos temor en decir lo que pensamos, no tenemos temor en expresarnos, no tenemos temor en confesar abiertamente nuestro credo”, sostuvo.
Durante la inauguración del Foro Tolerancia y Religión en la Cámara de Diputados, afirmó que fue un grave error sacar el nombre de Dios de la vida política de México, toda vez que la única manera de traer convicción y valores a la gente que toma las decisiones en este país, es teniendo un respeto hacia Dios.
“Qué es lo que queremos nosotros: individuos que tengan principios, que tengan valores perfectamente bien cimentados y que puedan lograr la transformación de nuestra sociedad a través de los principios y los valores que aprendimos en nuestras casas”, indicó el dirigente del PES.
El también diputado federal añadió que a pesar de que grandes líderes han enseñado que el mejor camino de la convivencia es el respeto a la opinión, creencias y manera de vivir de las personas, en México aún persisten “peligros” producto de la intransigencia.
Dijo que en varios estados todavía persiste la persecución religiosa, aunada a los “cacicazgos políticos que buscan preservar canonjías, poniendo de pretexto las diferencias de credo”.
Por lo anterior, el presidente del PES exigió a los gobernantes de todo el país, sin importar colores partidistas, ser individuos de principios y valores cimentados que permiten y contribuyen a la transformación de la sociedad.
En el marco del Día Internacional para la Tolerancia, lamentó que en México continúe la intolerancia cultural contra las personas que no son parte de las mayorías, pero “cuando nos damos cuenta que nuestras creencias son semejantes, es posible la convivencia y es cuando nos preguntamos por qué esa manera civilizada de platicar, escucharnos y luchar por objetivos comunes no ha llegado a todos los rincones del país”.
Al calificar de barbarie lo ocurrido en París, refirió que esto demuestra que la humanidad todavía no aprende a convivir civilizadamente.
Sin injerencias religiosas. El pasado 1 de septiembre, en el marco de la entrega del tercer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, el líder del PES también habló de religión, pero desde la tribuna de San Lázaro, donde llamó a vencer tabúes sobre el credo religioso de los funcionarios públicos y cuestionó el sacar a Dios de la vida pública de México.
En agosto de 2014, al obtener el registro como partido, Flores Cervantes dijo a EL UNIVERSAL: “En nuestra organización no hay ministros de culto, tampoco soy ministro religioso, no negamos muchos de nosotros que profesamos una fe cristiana y lo hacemos con todo el derecho, tanto de libertad de creencia como de asociación, que podamos hacer una declaración como ésta.
Los resultados de la investigación de la autoridad electoral dicen que no hubo intervención de asociaciones religiosas en la conformación de nuestro partido”, señaló en esa ocasión.