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julian.sanchez@eluniversal.com.mx
El papa Francisco tiene hasta ahora programado un encuentro con más de 10 mil jóvenes en el Auditorio Nacional y cinco misas durante su visita a México que inicia el 12 de febrero, cuando sea recibido en el aeropuerto por el presidente Enrique Peña, para iniciar actividades al día siguiente con una ceremonia en Palacio Nacional.
Luego del viaje de trabajo que realizó al país durante los primeros días de noviembre Alberto Gasbarri, encargado de organizar los viajes del Pontífice, se han definido algunos aspectos de la gira que realizará Jorge Mario Bergoglio y que incluye un acto para el 13 de febrero en la Plaza de la Constitución, frente a la Catedral.
En ese punto, el jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera le entregará las llaves de la ciudad. Será un acto singular, pues no será en el Ayuntamiento, como se ha hecho con otros jefes de Estado, según fuentes de la jerarquía católica en México, que confiaron a EL UNIVERSAL que esto se hará luego de que el Papa concluya el primer acto en Palacio Nacional.
Cruzará la calle para ir al sitio que se dispondrá frente a la Catedral. En este punto, el sucesor de Pedro se reunirá con los obispos del país y se espera que allí hable de los desafíos que tienen como ministros religiosos y llame la atención de que asuman su responsabilidad, como lo hizo en su reciente viaje a Cuba, donde se encontró con obispos en La Habana.
El mismo 13 de febrero irá a la Basílica de Guadalupe, sitio que fue el primero al que confirmó su presencia el obispo de Roma, pues él mismo ha señalado que es su deseo ir al templo mariano a ver a la virgen.
Al día siguiente viajará a San Cristóbal de las Casas, Chiapas, en donde encabezará una misa y no se descarta que hable del fenómeno migratorio. Se referirá allí a los indígenas, enfocándose a los derechos de los pueblos originarios, tema que el obispo de San Cristóbal de las Casas, Felipe Arizmendi, le ha señalado como fundamenal al Papa, desde la Visita Ad Limina en Roma en mayo de 2014, sobre lo cual el jerarca católico ha estado muy interesado.
De las cinco misas que presidirá Francisco, otra será en el municipio de Ecatepec, donde se reunirá con agentes de pastoral para hacer un llamado a los ministros religiosos a salir a la calle al encuentro de los fieles, ante el alejamiento que ha habido de estos. Es un tema abordado en el Sínodo de la Familia realizado en el Vaticano.
En el encuentro que tendrá el vicario de Cristo en el Auditorio Nacional se espera que, además de jóvenes, asistan personajes de diferentes sectores, como del político y cultural. Entre otros temas, hablará de la globalización, la injusticia social, el relativismo, la pérdida de valores y la tecnología, sobre lo que el Pontífice ha llamado la atención de que en las familias se ha perdido el acercamiento ante el tiempo que dedican a estar, por ejemplo, en las redes sociales, cuando pueden aprovechar a dedicar tiempo a la convivencia familiar.
En Ciudad Juárez, Chihuahua, el religioso argentino sostendrá una reunión con unas cinco mil personas, donde además de la problemática migratoria abordará el tema laboral en el mundo, en el que ha considerado que hay desequilibrio, pues se privilegia el cruce de mercancías al de personas en el marco del drama que viven los migrantes, muchos de los cuales mueren en su intento de cruzar fronteras.
Uno de los estados que se han confirmado es Michoacán, donde el arzobispo de Morelia, Alberto Suárez Inda, hizo mucha labor para que el jefe de estado del Vaticano visite esa ciudad, a lo que finalmente aceptó.
En esa ciudad encabezará dos concentraciones: una en la casa del equipo de futbol Monarcas, en el estadio Morelos, donde se pretende concentrar a unos 20 mil sacerdotes, seminaristas y religiosas, y estará en el estadio Venustiano Carranza, que tiene capacidad para poco más de 22 mil personas. El tópico que se prevé aborde en Morelia es el de educar para una nueva sociedad. Casi al final de sus actividades en México, en el estadio Morelos se contempla la asistencia de más de 40 mil jóvenes, principalmente de la zona centro y norte de la república, con quienes Francisco tendrá un diálogo abierto.
