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Tras señalar que está plenamente convencida de que el amparo concedido a cuatro personas —para el autoconsumo de marihuana— cumplió con los estándares más altos de constitucionalidad, la ministra Olga Sánchez Cordero dio la bienvenida a la convocatoria realizada por el presidente Enrique Peña Nieto para iniciar el debate sobre una eventual despenalización de la droga.
Entrevistada en el marco del Primer Encuentro Internacional Juzgando con Perspectiva de Género, la ministra Sánchez Cordero también expresó su beneplácito por las voces que se oponen a la resolución de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), por considerar que este tipo de decisiones se deben construir con la participación de todos los sectores sociales.
“Me gustó muchísimo (la posición de Presidencia) porque no todos van a coincidir con el proyecto. Así se construyen las decisiones y las voces disidentes son bienvenidas en cualquier decisión, pero lo que más gustó de lo que dijo el Presidente de la República es que ya convocó a foros especializados para decidir sobre el futuro de esta penalización o despenalización”, explicó.
Consideró que el amparo concedido a cuatro personas para la siembra, cosecha, preparación, transportación, portación y autoconsumo de cannabis fue elaborado con pulcritud por el ministro ponente, Arturo Zaldívar, quien tuvo que realizar un ejercicio de ponderación entre la afectación a la salud por el consumo del enervante y el derecho al libre desarrollo de la personalidad de quienes solicitaron la protección de la justicia para poder consumirla.
“Fue muy pulcro el proyecto del ministro Zaldívar, sumamente pulcro. El ministro recorrió el test de constitucionalidad a las normas que declaramos inconstitucionales y adicionalmente hizo un ejercicio muy interesante de ponderación entre la libertad personal y el daño a la salud”, apuntó.
Cuestionada sobre la obligatoriedad de este amparo para los jueces federales, la ministra recordó que se necesitan cinco resoluciones en el mismo sentido para que esta tesis aislada de la Primera Sala se convierta en jurisprudencia, destacando que ante su inminente salida será respetuosa de la determinación que tomen los nuevos ministros de la Suprema Corte. “Me voy en 20 días (de la Corte) y respetaremos la opinión, el criterio del nuevo integrante o de la nueva integrante de la Primera Sala de la Corte”, dijo.