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Durante 15 minutos platicaron en medio de la vigilancia de personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO). Erik Ulises Ramírez Crespo, alcalde de Cocula, Guerrero, pudo ver a su padre el viernes a mediodía a quien le aseguró que saldría en libertad porque estaba “limpio” de cualquier cargo; un día después cambió todo y, según el mismo edil, será trasladado a un penal de Sonora bajo el cargo de delincuencia organizada.
Su padre, Alcibiades Ramírez Chávez [alcalde de Cocula de 2002 a 2005], narra a EL UNIVERSAL que durante la visita que le hizo el viernes, Erik vestía la misma ropa con la que fue detenido por el Ejército el jueves en Morelos, al lado de Adán Zenen Casarrubias Salgado, uno de los líderes del cártel de Guerreros Unidos, quien fue trasladado a un penal de Sonora.
Hasta ahora se desconoce qué hacía el perredista, quien asumió el cargo de alcalde apenas hace un mes, con el líder narcotraficante.
“Me declaró que lo habían detenido con esas personas, pero no me dijo cómo llegó ahí. Cuando lo visité la primera vez, me dijo que lo iban a declarar inocente porque no encontraron ninguna relación con criminales y está limpio. Después, recibí una llamada del teléfono de la SEIDO y mi hijo me aseguró que pasó de inocente a indiciado”, detalló en entrevista.
En una llamada telefónica desde la SEIDO, Erik le informó a su padre que sería enviado a un penal de Sonora.
“Me dijo hoy [ayer] papá ya me cambiaron las cosas, estoy fuerte, estoy bien, te encargo a mis tres hijos; parece que lo van a trasladar a un penal, no sé cual, en Sonora. Por eso me entere que estaba indiciado”, agregó el padre.
Alcibiades, que es más como su consejero, reveló que durante su primer mes como presidente municipal, Erik Ulises recibió dos amenazas.
“Mi hijo recibió amenazas por mensajes de WhatsApp, dos veces, donde le decían que se tenía que reunir con el jefe, no decían quién, pero que tenía que ir a reportarse. Le decían que no se hiciera pendejo y que se reportara, que por qué no contestaba las llamadas, yo le pedí que no asistiera y que no contestara, y siguieron las amenazas”, sostuvo.
Además, cuando fue electo como alcalde también recibió amenazas directas de unas personas, “discutió con ellas pero no las conoce”.
