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En medio de fuertes críticas de la oposición bajo el argumento de una nula política exterior del gobierno federal, la secretaria de Relaciones Exteriores, Claudia Ruiz Massieu Salinas, defendió los temas de su cartera, entre ellos la firma el Acuerdo de Asociación Transpacífico de Cooperación Económica (TPP), la participación de las Fuerzas Armadas en las misiones de de paz de la ONU, así como la respuesta ante recomendaciones de organismos internacionales como la CIDH.
Como parte de la glosa del Tercer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, la canciller, con sólo cinco semanas en el cargo, compareció ayer ante el Senado de la República.
Ruiz Massieu resaltó la respuesta inmediata del gobierno al ataque a un grupo de mexicanos en Egipto, donde fallecieron ocho de ellos.
Los principales cuestionamientos fueron de la oposición (PAN, PRD y Morena), que reprochó una falta de agenda exterior y, por el contrario, subrayaron que el presidente Enrique Peña Nieto únicamente posiciona una agenda local contra el populismo.
Aunque Ruiz Massieu se reservó a responder sobre el tema del populismo, la senadora de Morena Layda Sansores criticó que el titular del Ejecutivo acuda a tribunas internacionales a hacer catarsis, “hablando contra el populismo sólo por Andrés Manuel López Obrador”, en lugar de hablar de temas que en verdad preocupan a México.
La panista Mariana Gómez del Campo resaltó que Peña Nieto acude a tribunas de la ONU a hablar “cobardemente” del populismo, “cobardemente porque no da nombres”, aseveró.
Durante la comparecencia la canciller también fue duramente cuestionada por el acuerdo TPP firmado por México y otras 11 naciones. Ante las críticas, sostuvo que ésta fue la negociación más ambiciosa a nivel mundial y “representará una enorme oportunidad de crecimiento”.
En su turno en tribuna, en la sesión de preguntas, el senador perredista Fidel Demédicis Hidalgo expresó la preocupación del PRD por la participación de México en las Operaciones de Mantenimiento de Paz de la ONU, pues está rompiendo un principio histórico: “el de la no intervención”.
En respuesta, Ruiz Massieu sostuvo que México continuará con un despliegue gradual hasta que en 2017 se cuente con un centro de adestramiento en territorio nacional.
Sobre el rechazo del gobierno a las recomendaciones de organismos internacionales, aclaró que el gobierno está abierto al escrutinio internacional, pero no acepta los calificativos “respecto de una situación generalizada que creemos no es la que prevalece en el país”.
