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Caracas.— El titular de la Defensoría del Pueblo de Venezuela, Tarek William Saab, denunció telefónicamente desde México que ayer sufrió en el aeropuerto del Distrito Federal una “agresión migratoria” a instancias, sostuvo, del gobierno de Estados Unidos.
Se trató de una “agresión migratoria” debido a una “cooperación totalmente indecorosa” de la oficina de Migración de México con las pretensiones estadounidenses de darle validez extraterritorial a sus decisiones, declaró al vincular el asunto a la revocación de su visado de entrada en EU.
Las autoridades migratorias mexicanas le explicaron que existía “una alerta migratoria generada por Interpol de EU Nivel Uno”, lo que implicó la orden de ser sometido a un interrogatorio, tras lo cual “no tuvieron reparo” en permitirle la entrada a México, relató al canal VTV de la televisión estatal venezolana. Pese a ello, admitió fue tratado “de manera amable” por las autoridades migratorias mexicanas, aunque el embajador de Venezuela en ese país, Hugo García, presentará una “nota formal de protesta”.
Saab remarcó que denunciará “esta acción totalmente ofensiva al derecho internacional y al cargo” que ostenta en la reunión de autoridades nacionales de derechos humanos de los países del continente a la que convocó la ONU en Yucatán, México, el lunes.
Insistió en que estimaba que “esta acción policial indigna” tiene relación con la revocación de su visado de entrada en EU, lo que sucedió en 2001 cuando presidía como diputado cercano a la gestión del entonces presidente Hugo Chávez (1999-2013) la Comisión de Política Exterior del Parlamento venezolano.
Lo sucedido este sábado en México “no es hecho casual, ni accidental ni una equivocación”, añadió el ómbudsman venezolano y declaró que lo denunciaba en previsión de que en el futuro sea víctima de una “acción represiva de otro nivel”.
Fricciones. Las relaciones diplomáticas entre México y Venezuela han conocido diversos incidentes que llegaron a un punto ríspido en noviembre de 2005, en el marco de la IV Cumbre de las Américas.
En este incidente los presidentes Hugo Chávez y Vicente Fox protagonizaron un intercambio de declaraciones que culminó con el retiro de los respectivos embajadores de ambas naciones y dejando las relaciones diplomáticas recíprocas a nivel de encargados de negocios.
En este intercambio de declaraciones el presidente Fox criticó a su par venezolano Hugo Chávez, por lo que éste llamó a su homólogo mexicano “cachorro del imperio” y le dedicó una copla en la cual le advertía: “No se meta conmigo caballero, porque sale espinao, sale espinao”.
En noviembre de 2013, durante los primero años del mandato de Nicolás Maduro se dio otro incidente debido a que una aeronave con matrícula mexicana fue obligada a aterrizar y posteriormente destruida en Venezuela, tras sobrevolar su espacio aéreo sin permiso.
