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alberto.morales@eluniversal.com.mx
El presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth (PAN), acudió ayer a la Nunciatura Apostólica para entregar la invitación formal con el fin de que el papa Francisco sea recibido por este órgano legislativo y dé un mensaje por su visita a México en 2016.
Gil Zuarth estuvo acompañado por los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores e integrantes de la Mesa Directiva, quienes fueron recibidos por el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, con quien se reunieron en privado.
El senador Gil Zuarth dijo que se debe restablecer y fortalecer el diálogo entre la política y los hechos religiosos, porque “creemos que es un buen momento para que este diálogo fortifique, no solamente nuestra visión de la política y de las políticas públicas, sino también la esperanza de los mexicanos”.
Aseguró que el Senado de la República es un espacio de libertades y de pluralidad, donde se ha demostrado sensatez y responsabilidad al momento de tomar decisiones.
“Estamos convencidos de que un mensaje de su Santidad en el seno del Senado puede ser no sólo importante para los mexicanos, sino también para nuestros hermanos latinoamericanos”, afirmó el legislador.
Comentó que México puede ser la entrada para un mensaje dirigido a la clase política en América Latina, porque los problemas que debaten los políticos y los que preocupan al papa Francisco son comunes.
Christophe Pierre, nuncio apostólico en México, destacó que se trata de una invitación muy positiva, porque a pesar de tratarse de una visita pastoral, existe un precedente “que todos hemos admirado en la visita que hizo el papa Francisco al Congreso de Estados Unidos”.
Comentó que ve positivo que el Senado de la República promueva una relación con todas las religiones, con la finalidad de mejorar las relaciones, porque “es esencial”; y que los representantes populares tienen un papel importante, pero no pueden separar la dimensión religiosa de la vida de la nación.
Desde el pasado 6 de octubre, cuando se confirmó la visita del obispo de Roma a México, diputados y senadores han mantenido una disputa por llevar a San Lázaro o a la nueve sede del Senado al jerarca católico, como lo hizo ante el Congreso de Estados Unidos en su pasada visita a ese país.
La senadora Gabriela Cuevas (PAN), presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores, expresó que al entregar la petición formal solicitaron al nuncio apostólico en México echar mano de sus buenos oficios para gestionar esta reunión.
“Fuimos los senadores de todos los grupos parlamentarios, fue la invitación a la Mesa Directiva, a los presidentes de las comisiones de Relaciones Exteriores. Sería muy importante que se dé el mensaje del Papa en el Senado de la República”, expresó Cuevas en entrevista telefónica.
Rabindranath Salazar (PRD), presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores Europa, dijo que sería de gran importancia que el papa Francisco diera un mensaje de solidaridad desde el Senado de la República, como ocurrió en el Congreso estadounidense, donde “movió las fibras”.
La senadora Marcela Guerra (PRI), presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores América del Norte, dijo que el mensaje del Papa no sólo habla de valores, sino que ha traído modernidad, y ha movido conciencias.
A la reunión con el nuncio apostólico en México también asistieron el senador José Rosas Aispuro y las senadoras Hilda Flores, María Elena Barrera, Rosa Adriana Díaz y Margarita Flores.