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Al comparecer ante la Cámara de Diputados, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Aurelio Nuño, afirmó que mantendrá un diálogo “muy cercano y de claridad” con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para no confundir roles ni papeles.
Aseguró que si bien la organización debe velar por los derechos laborales y el bienestar de los maestros, la dependencia a su cargo será la autoridad, “y en ese sentido, cada quien debe caminar por su carril, lo que no significa que no caminaremos codo a codo por el bien de la educación”.
Frente a los integrantes de las Comisiones Unidas de Educación, Cultura y Ciencia de la Cámara Baja, Nuño Mayer sostuvo que el presupuesto federal para el próximo año alcanzará los 709 mil millones de pesos. “Sin duda es la cifra más alta que se ha invertido en la historia de este país en educación”.
Resaltó que dicho presupuesto equivale a casi 5 puntos del Producto Interno Bruto (PIB). “Esto es un incremento respecto al presupuesto de 27 mil millones de pesos del año pasado”. Pese a que le gustaría llevar “más dinero” a la educación, el funcionario argumentó que debido al momento difícil en la economía mundial no será posible, por lo que sólo se pudo concretar un “incremento modesto”.
Aurelio Nuño fue criticado por diputados de oposición, al señalar que a dos años de que fue aprobada la reforma educativa aún no se puede hablar de resultados tangibles, tal como se lo expresó el coordinador de PRD, Francisco Martínez Neri, al afirmar que la aplicación de la ley se ha reducido a una “visión punitiva” de la evaluación.
Mientras que la legisladora panista Cecilia Romero mencionó que el gobierno federal no ha aprobado el examen en materia educativa en la primera mitad del sexenio.
A cinco semanas de tomar la titularidad de la SEP, Nuño Mayer negó la desaparición de las normales en el país y sostuvo que es fundamental la formación de los maestros, por lo que la dependencia a su cargo elabora un plan integral de todas estas escuelas en el país y un fortalecimiento global en infraestructura, planes y programas más modernos, así como actualización del personal docente.
“No se desaparecerán las normales, estamos convencidos de que es fundamental para la formación inicial de la vocación de maestros y es como lo mandata la reforma educativa”, aseveró el secretario.
Acompañado de los subsecretarios, y sin hacer alusión a los descuentos salariales a los profesores que no acudan a dar clases, se comprometió a sostener una relación de apertura permanente con el Congreso de la Unión, para rendirles cuentas “de cómo va avanzado la reforma educativa. Estaremos siempre en la disposición de hacerlo”.
