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El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, aseguró que si logra abaratar los costos del organismo, entre otras medidas con la nueva sede, al término de su gestión podrá irse satisfecho, “con un buen sabor de boca”.
Reconoció que el desencanto con la democracia se debe en parte a los costos de la democracia, por lo que la nueva sede del organismo busca reducir gastos.
Lograr revertir, reconstruir la confianza que es necesaria para blindar los procesos electorales pasa entre muchos otros planos, entre ellos por abaratar los costos, así que “me iré en su momento con un buen sabor de boca si logro cumplir con este propósito, si logramos cumplir con este propósito porque es una administración colegiada”, expuso.
Entrevistado durante los trabajos del VI Foro de la Democracia Latinoamericana con el tema: “Democracia y ciudadanía”, Córdova Vianello insistió en que el INE gasta hoy 3 % de sus presupuesto en rentas, y es recurso que va a fondo perdido.
Por eso “el programa inmobiliario es parte de una estrategia de mucho mayor aliento que está encaminada a abaratar los costos de esta institución”.
Como publicó EL UNIVERSAL en su edición de hoy, el INE emprendió una campaña de defensa de su nueva sede con la difusión de dos documentos “10 mitos sobre el nuevo edificio del INE” y “Cuatro preguntas para entender el proyecto que planea construir el INE”.
En la entrevista el consejero presidente insistió en que el proyecto de nueva sede podría tener variaciones pues será el Proyecto Arquitectónico el que defina el proyecto constructivo factible.
Aseguró que la obra de las dimensiones planteadas es factible, pues el Polígono donde se ubica el INE; en Periférico y Viaducto Tlalpan, tiene tratamiento especial.
crs
