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El Instituto Nacional Electoral (INE) difundió entre activistas de organizaciones civiles y líderes de opinión el documento “10 mitos sobre el nuevo edificio del INE” en el que insiste en que éste será una inversión, no un gasto, y no se pretende un edificio faraónico.
“Es falso” que la obra no sea necesaria, que se pidan mil 400 millones de pesos para la obra, sea cara, o poco transparente, ataja en el texto.
A ese documento, que circuló vía correo electrónico por el consejero presidente del Instituto, Lorenzo Córdova, agregó otro llamado “Cuatro preguntas para entender el proyecto que planea construir el INE”, para asegurar que la Cámara de Diputados decidirá los ritmos y plazos para la obra, pues “tiene la potestad constitucional de realizar los ajustes que considere”.
Ahí insiste en que si no se autorizan en esta ocasión los 743 millones de pesos solicitados por el INE para 2016, con lo que hoy tiene en su Fideicomiso para el Plan Inmobiliario puede iniciar y terminar por lo menos una etapa.
“La propuesta que ganó el concurso permite que, con los recursos que hoy dispone el INE, pueda concluirse la construcción de la primera etapa propuesta siendo plenamente utilizable, con independencia de que las siguientes etapas constructivas se lleven a cabo con posterioridad a partir de las autorizaciones que eventualmente la Cámara de Diputados realice”, expone.
De acuerdo con el informe, tan sólo en la construcción se gastarán mil 40 millones de pesos. Se precisa además que de 719 millones de pesos que la Cámara de Diputados ya le asignó en este 2015, siguen en el Fideicomiso 663 millones de pesos: se han gastado 56 millones de pesos.
EL UNIVERSAL dio a conocer el 12 de octubre el proyecto que, según la Dirección de Administración del INE, costará mil 100 millones de pesos, entre la edificación, por 942.6 millones de pesos, además de gastos por el equipamiento.
En su documento Lorenzo Córdova aseguró sobre el mito tres: “El INE gastará mil 100 millones de pesos en el nuevo edificio, falso: no es un gasto, es una inversión pública”.
Otros “mitos” que descartó consisten en que el INE haya hecho un “cochinito” pues en este 2015 ya se le autorizaron recursos, que no haya transparencia, que los consejeros hayan decidido al ganador del proyecto o que se pretenda consentir a sus empleados.