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La jefa de la misión de Observadores Electorales de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Laura Chinchilla, aseguró que el modelo de comunicación política en México podría ser restrictivo para la libertad de expresión y el debate, por lo que propuso revisarlo.
Según dijo, en las elecciones federales del 7 de junio no hubo suficiente debate político, por el “temor” de comunicadores a ser sancionados si abrían sus espacios, dado que ahora está prohibida la compra de espacios en radio y televisión, en aras de la equidad.
Aunque no hubo ningún sancionado por ese motivo, Chinchilla aseguró que “las restricciones tal y como se interpretaron hicieron que los medios se replegaran y tuviesen miedo a generar coberturas sobre el debate político y lo único que llegó a la ciudadanía fue mediante spots”.
Esta tarde Chinchilla y Francisco Guerrero Aguirre, Secretario para el Fortalecimiento Político de la OEA, presentaron ante el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova y el magistrado presidente del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Constancio Carrasco, el Informe de la Misión de Visitantes Extranjeros de la OEA.
Chinchilla reconoció que las reformas al modelo de comunicación fueron positivas para la equidad y transparencia en el financiamiento “pero podrían estar generando efectos negativos, restringiendo la libertad de expresión y podría estar impactando en mayor desafección de los ciudadanos, por la excesiva spotización”.
De acuerdo al documento entregado, la Misión recibió “reclamos generalizados” en la materia y “se tomó nota del temor de algunos reporteros a ser sancionados” en caso de cubrir eventos noticiosos que involuntariamente favorezcan o desfavorezcan a algún candidato.
En el evento, la Misión de la OEA refirió los avances que observó en organización electoral, equidad en la competencia, paridad de género, fiscalización y otros.
El secretario para el Fortalecimiento Político de la OEA, Francisco Guerrero Aguirre, indicó que hay una falta de fe en la política y los políticos quizá por la corrupción, pero la spotización también abona a ese desencanto.
Así lo mostró el estudio Latinobarómetro, que arrojó que en México ocupamos el “último lugar en satisfacción con la democracia, somos los ciudadanos más insatisfechos con la democracia y es una gran paradoja porque el estado ha hecho una gran inversión, construido instituciones fuertes pero la percepción de la gente demuestra que algo no está funcionando adecuadamente”.
Por eso planteó: “tenemos que atacar el déficit de legitimidad política que se genera con un modelo de comunicación política” y la spotización.
En el Informe de los observadores de la OEA se establecieron, entre otros elementos, que las autoridades padecen cargas de trabajo y propusieron no generar incentivos a la ligitiosidad, revisar el sistema de resolución de quejas para evitar duplicidades con la Sala Regional Especializada del TEPJF y aunque se reconocieron esfuerzos en la operación de la casilla única se planteó diferenciar roles, jurisdicciones y competencias diferenciadas.
Al recibir el informe, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, se pronunció por mantener la parte medular del modelo político, consistente en la prohibición a partidos y candidatos e incluso a particulares la compra de tiempos en radio y televisión para propaganda política.
Destinar los tiempos del Estado para esa propaganda aunque el modelo que impide la compra es un modelo consolidado y que hay que mantener, indicó.
Empero se manifestó a favor de abrir una discusión pública sobre el tema, y coincidió en que la fragmentación de tiempos en 30 segundos para spots no es adecuado.
Planteó la conveniencia de concentrar los tiempos para propiciar debates e incluso disminuir los que se dedican a propaganda política.
crs