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Representantes de los principales partidos políticos se manifestaron en contra del gasto de mil 100 millones de pesos del Instituto Nacional Electoral (INE) para construir una nueva sede en sus terrenos actuales, ante la situación de austeridad.
El presidente nacional del PAN, Ricardo Anaya, señaló que el INE debe anteponer dicho criterio.
El líder blanquiazul afirmó que el compromiso de austeridad tiene que ser a fondo, serio y “de parte de todos los actores políticos, los organismos institucionales autónomos, los partidos políticos y los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial”.
Hizo un llamado para que en el marco de la austeridad, la Cámara de Diputados revise con absoluto detalle los distintos proyectos para 2016.
“En el caso específico de este proyecto en particular —nueva sede del INE—, se debe hacer una revisión detallada y objetiva, y aprobarlo sólo en caso de que se garantice que efectivamente generará ahorros, evitando cualquier instalación que pudiera ser lujosa o excesiva”, apuntó Anaya.
El presidente del partido Morena, Martín Batres, rechazó el proyecto “por oneroso y porque ese organismo ni siquiera ha cumplido su función de lograr elecciones sin fraude”.
Mencionó que de concretarse este proyecto se estaría “premiando la defraudación electoral”.
Es una contradicción: PRI. El representante del PRI ante el INE, Jorge Carlos Ramírez Marín, calificó el anuncio del INE como una “contradicción”, pues si bien es justificable que se realice el gasto, a fin de evitar el pago de rentas y adecuar sus instalaciones, la realidad mundial hará que el país tenga menos recursos para atender sus necesidades.
Aseveró que es justificado que se haga el nuevo INE “y se entiende que se necesita, pero será un año de una enorme restricción, no conozco la fundamentación de qué pasaría si esperaran un año más para poder hacerlo”.
Reveló que el organismo electoral ha hecho economías importantes que le permitirían, sin sacrificar otras cosas, solventar los gastos de la construcción de su nuevo edificio.
Sin embargo, el priísta advirtió que el INE está solicitando más dinero para actividades esenciales que se han quedado cortas, como las de capacitación y organización.
“Es una contradicción, un poco comprensible, porque no hay duda que el edificio antiguo presenta temas vencidos. Basta con darse una vuelta por las oficinas y darse cuenta que ya hay asuntos que los están rebasando, eso es innegable.
“Es cierto que éste es un año de restricción presupuestal que va a tener a todas las organizaciones y a todos los sectores del gobierno no solamente en austeridad, sino en algunos casos con estrechez presupuestal”, dijo.
El líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, confió en que la decisión sea para terminar con las rentas que paga este organismo ciudadano.
No estamos para derroches: PAN. El coordinador de los diputados del PAN, Marko Cortés, dijo que la construcción de dicha sede no tiene cabida, pues el país está en crisis económica.
“El país no está para este tipo de derroches. Estas inversiones deben ser replanteadas porque son excesivas en medio de la crisis por la que atraviesa el país. Todos debemos ajustarnos el cinturón”, refirió.
El vicecoordinador del PRD en la Cámara Baja, Guadalupe Acosta Naranjo, dijo que de ser cierta la inversión podría ser válida para evitar gastos, como renta para oficinas; pero si es por lujos, serán excesos.
El senador José Rosas Aispuro (PAN) aseguró que no es el momento de que el INE realice esa inversión. “No dudo de esta necesidad, pero no es el momento para invertir en eso, hay otro tipo de prioridades que hay que atender, eso puede esperar”.
El coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa Huerta, vio poco probable que se autoricen los recursos para esa obra.
Armando Ríos Piter (PRD) coincidió en que el INE debería posponer esa inversión. “Hay una enorme crítica al INE desde hace mucho tiempo, no sólo por lo que su operación significa, sino por los recursos que entrega a los partidos. Hay que hacer lo más que se pueda con la mayor calidad, pero con el menor recurso público posible”.
