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Se hizo en el boxeo y todavía no se acostumbra a que le digan diputada. Jacqueline Nava —pugilista retirada momentáneamente para dedicarse 100% a ser legisladora del PAN y porque será madre por segunda vez— acepta que al momento está en “rounds de estudio”.
La Princesa Azteca, como se le conoce en el ring, tiene 35 años, ocho meses de embarazo y espera su segunda hija. Analiza el retiro permanente del box, cámaras, arenas llenas, triunfos y derrotas, pero por el momento la Cámara de Diputados es parte de su vida.
Acepta que no conoce el proceso legislativo y ahora que llegó a la curul se encuentra analizando el nuevo “ring”. Pero ataja que no es ninguna improvisada, ni nadie le regaló nada para llegar a la Cámara de Diputados, y presume que es arquitecta por el Instituto Tecnológico de Tijuana.
Al preguntarle qué es más difícil, si el ring o el pleno de la Cámara de Diputados, responde, sin dudarlo, que la máxima tribuna del país, pues el cuadrilátero ya lo conoce. Acepta que se gana más como boxeadora que como legisladora, pero está en San Lázaro para apoyar al deporte nacional, ya sea a nivel profesional o amateur.
La tijuanense es simpatizante del PAN desde hace muchos años. Lo ha apoyado en distintas campañas, y se dice admiradora de Felipe Calderón.
¿Qué agenda tendrá?
—Me quiero enfocar mucho en el tema del deporte; como boxeadora me voy con lo deportivo. Como deportista uno no puede hacer mucho por el deporte. Estamos en un estudio para ver qué se puede mejorar, hay cosas buenas y otras malas y nos estamos empapando.
¿Qué deportes?
—En general. Yo soy boxeadora, pero he practicado muchos deportes; sin embargo, de todas las disciplinas se me acercan. Yo me voy a enfocar al deporte de manera general, porque México tiene mucho talento deportivo tanto de élite como amateur.
¿Usted es panista?
—Yo soy panista, pero no estoy afiliada todavía, es decir, no soy militante, pero soy panista porque siempre he estado con el partido y fui una candidata ciudadana.
¿Quién la invitó a ser diputada?
—Desde antes de Felipe Calderón siempre he apoyado al PAN y he estado abanderando detrás de los candidatos y todo. Se me acercaron por mi carrera deportiva, como figura nacional, pero lo importante a destacar es que no soy una improvisada, porque tengo una carrera, soy arquitecta, no soy la boxeadora que nació de la nada y no estudió. Hay mucho que aprender de muchos diputados, porque tienen mucha experiencia y lo reconozco.
¿Conoce el proceso legislativo?
—De hecho no lo conozco bien y me estoy empapando apenas, conociendo con mi asistente y asesores. Aprendiendo la forma de hacerlo, hay mucho por hacer.
¿Qué comisiones le interesan?
—Deporte, juventud y equidad de género, me voy por los temas, que igual para la cámara no son tan importantes ni que generen mucho presupuesto, pero son asuntos en que hay que invertirle para que haya resultados.
Dentro de la bancada, ¿quién será Jackie Nava?
—Soy diputada de mayoría y mi Distrito abarca Tijuana y Rosarito. La diputación la ganamos a pulso, no me regalaron nada; la gente, finalmente, decidió por una ciudadana como ellos que viene desde abajo, por eso yo estoy con ellos. Soy de Baja California y me pongo esa camiseta buscando el bienestar para ellos.
¿Cómo fue que se involucró en una candidatura?
—Hace dos o tres años yo no pensaba estar en la política, para mí siempre ha sido un tema difícil y que no se puede andar tan fácil como cuando uno es deportista. Yo no puedo quejarme, pues cuando he tenido tropiezos algunos amigos panistas me han apoyado.
¿Qué edad tiene?
—35 años. Termine mi carrera en 2003 y soy egresada de la Instituto Tecnológico de Tijuana, y salí por promedio. Me ha costado bastante lograr mis objetivos, para mí estar en la cámara es otro gran reto, hay muchos movimientos aquí que todavía desconocemos, pero estamos listos para enfrentarlos.
¿Dejó el box?
—Ahorita no estoy practicando porque estoy embarazada, tengo ocho meses y la última vez que peleé fue el 28 de febrero, para defender mis títulos.
¿Sigue siendo campeona?
—Ya no. Me nombraron campeona emérita por un lado y por el otro me dieron descanso. Tengo el campeonato Súper Gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB). Por lo pronto, estoy en receso, no me he retirado definitivamente, pero en lo que estoy en la Cámara de Diputados no creo que sea conveniente pelear, aunque sí puedo. Cuando me enfoco en una cosa es solamente a eso, porque, como dice el dicho: “Al que dos amos sirve, con uno queda mal” y yo tengo un compromiso grande y me enfoco en esto.
¿Entonces se retira momentáneamente en lo que es legisladora?
—Así es. El tiempo lo dirá, yo siempre he trabajado con el tiempo. Tuve a mi primera hija y decía que el tiempo iba a decidir si regresaba o no. Me preparé y sí pude volver y peleé cuatro veces. Ahora viene la segunda hija (que se llamará Valentina) y se pueden lograr cosas, puede ser que pasen los tres años y a lo mejor seguimos aquí, el tiempo lo va a decidir; hay reelección o podemos seguir dentro del deporte, pero es muy diferente cuando entrenas para pelear o por gusto.
¿Por qué dejar el box por la Cámara de Diputados?
—En mi carrera tengo 39 peleas (32 victorias, 4 derrotas y 3 empates). Mi carrera ha tenido tropiezos y logros, sí es gratificante estar arriba del ring, sentir el apoyo de la gente, he sentido hasta olas cuando he peleado y la verdad es algo muy bonito, pero son etapas, igual podemos regresar, y si decido retirarme definitivamente me sentiré contenta con lo que hemos hecho dentro del deporte, tener una niña y luego regresar por dos títulos; la verdad es que es un gran logro. Si regreso a lo mejor voy de bajada, hay que decidir en cierto momento, sí me duele dejarlo porque de eso es lo que he vivido, pero son etapas de la vida y si podemos hacer algo para la gente pues lo vamos a lograr.
¿Cómo se gana más... como diputada o como boxeadora?
—Se gana más como boxeadora, la verdad; aunque sí batallé mucho para empezar a ganar bien. Las mujeres no ganábamos bien dentro del box, pero ya en los últimos años puedo decir que soy la que he ganado más por ese brinco que dimos. En 2011 peleé con Ana María Torres dos veces, fueron encuentros muy intensos y se nos abrieron muchas puertas en el boxeo y en el plano estelar, por eso la gente nos apoyó mucho y estoy contenta con eso.
¿Qué opinas de los políticos?
—(Risas) es como todo. Hay buenos y malos, dentro del deporte están igual, ahorita estoy dentro de la política y todavía no me acostumbro a que me digan diputada, yo todavía les pido que me digan Jackie, así me conocieron. No hay que perder eso, pues somos ciudadanos también igual que todos, pero finalmente hay políticos buenos y malos.
¿Piensas donar parte de tu salario para apoyar?
—Aunque no quieras sales apoyando, ahorita ya me está tocando ayudar a la gente de Tijuana y Rosarito; no sería algo que me doliera si finalmente estás apoyando, nosotros como diputados federales no recibimos como los locales, pero queremos estar en contacto con todas las dependencias que nos quieran respaldar. La gente quiere que estés con ellos, sí ocupan apoyo, pero nosotros los ponemos en contacto con la dependencia.
¿Qué es más difícil el ring o el pleno de la Cámara de Diputados?
—Para mí es más difícil el pleno, porque el ring ya lo conozco desde los cuatro puntos y donde te puedes mover; ahorita estoy entrando en un ring que es diferente, así que no tengo por qué mentir y estoy en una esquina viendo para todos lados, me muevo a otra y veo a todas partes porque estoy conociendo, la gente cree en nosotros y vamos a buscar.
¿Estás en rounds de estudio?
—Así estoy. Ahorita como estoy embarazada no puedo tener muchos movimientos bruscos ni muchas preocupaciones, aunque las tengo, la verdad, pero sí estoy estudiando todo, respaldándome en mi equipo de trabajo y absorbiendo todo como esponja.
¿Quién te invitó?
—Yo no lo decidí, fue el partido de Tijuana y de Baja California y como ya sabían que yo he estado apoyando. Como deportista me mantenía de forma neutral, siempre apoyaba al partido pero no me involucraba mucho. Pero siempre me he sentido unida al partido y al principio se me hizo un poco descabellado, porque no tengo muchos conocimientos en derecho, contabilidad; poco a poco te das cuenta que al incidir en las decisiones de la gente puedes hacer algo acá, yo creo que se dio solito, lo pensé, varias veces lo platiqué con mi esposo y me apoyó y finalmente lo que quiero con beneficios para la gente, ahorita no tengo ninguna aspiración política de que quiera ser alcalde, quiero plantarme aquí y ver lo que se puede lograr.
¿Qué se oye mejor, La Princesa Azteca o la diputada federal?
—Soy Jackie, todavía no me acostumbro a que me digan diputada, pero es parte de este crecimiento como persona y como gusten decirme, no me pongo en aprietos, ni me enojo.
¿A quién admiras en el PAN?
—Dentro de Acción Nacional no tengo alguien definido, hay muchos que han sido grandes panistas; sin embargo, no me enfoco en alguien, yo busco la filosofía en general del partido en las creencias que tiene, yo sé que no todos la practican 100%, pero eso es lo que me llama la atención. Apoyé a Ernesto Ruffo, a Francisco Kiko Vega de Lamadrid y a Felipe Calderón, porque es alguien que lo veo y admiro su forma de hablar, de manifestarse con la gente y su liderazgo es lo que llama la atención, además de que es tranquilo, yo no me veo como alguien que grite, sino como alguien más tranquila, pero efectiva.