Más Información
marco.muedano@eluniversal.com.mx
La investigación del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre el caso Ayotzinapa refiere que desde el 8 de diciembre de 2014 , Nicol Kim, fiscal en el estado de Illinois, presentó a un juez una declaración jurada por parte de un agente de la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés), relacionada con el tráfico de cocaína y heroína que realiza la organización criminal Guerreros Unidos desde del estado de Guerrero con destino a Chicago.
El parte testimonial dentro de una denuncia penal de una investigación de la DEA, presentada en la Corte Federal del Distrito Norte de Illinois, División del Oeste, indica que Guerreros Unidos utilizó autobuses de las empresas Monarca y Volcán para llevar a cabo el trasiego de los narcóticos.
La denuncia se basa en las intercepciones telefónicas autorizadas a celulares y dispositivos Blackberry de Pablo Vega Cuevas, Arturo Martínez, Roberto Sánchez, Alexander Figueroa, así como de tres personas más identificadas con los alias Star, Lobo y Silver.
Uno de los reportes con fecha de 1 junio de 2014 describe una comunicación de Vega Cuevas, en la que se menciona el tráfico de 26 kilos de heroína por medio de un autobús de la línea Monarca que llegó el 30 de mayo a Chicago proveniente de Guerrero.
Después de arribar el autobús y ser ingresado en un almacén ubicado en la avenida Ridgeway 850, Aurora, en Illinois, se extrajo el narcótico para llevarlo a dos vehículos, uno de color blanco blanco y otro rojo.
Otro de los partes detalla que el 1 de junio del mismo año se recibió un segundo embarque de droga de 26 kilos de heroína que se ocultó en un autobús de la empresa Volcán. La descripción hecha por el agente de la DEA dice que las personas que intercambian comunicación usan la palabra “sobrinos” para referirse a la heroína.
El GIEI especifica en el reporte Investigación y primeras conclusiones de las desapariciones y homicidios de los normalistas de Ayotzinapa, que una de las hipótesis que llevaron al ataque de los estudiantes es que tomaron un autobús que trasladaba droga.
El informe del Grupo Interdisciplinario reconoce que a pesar de que en la declaración jurada del agente de la DEA sólo se hace mención de las líneas de camiones Monarca y Volcán, la organización Guerreros Unidos utiliza otras líneas de transporte de pasajeros para llevar a cabo el traslado de cocaína y heroína.
“El transporte se hacía en un compartimento especial diseñado para ello. Si bien las compañías de autobuses mencionados en la declaración jurada no son de aquellas que tomaron los estudiantes el 26 de septiembre de 2014, el GIEI ha tenido conocimiento de que para esos envíos se utilizan también otras líneas desde Iguala”, detalla el informe del GIEI, que tardó seis meses en ser elaborado.
En el documento se afirma que el gobierno federal no ha iniciado ninguna investigación por el traslado de la droga, así como para deslindar responsabilidades contra las firmas de camiones señaladas en la declaración del agente de la DEA.
“En México no se ha realizado ninguna investigación al respecto, al menos de la que tenga conocimiento el GIEI. Tampoco se ha investigado si existe algún vínculo comercial o de otro tipo que relacione a Monarca y Volcán, que son señaladas en dicho documento, con las dueñas de las unidades que sí fueron tomadas por los estudiantes”, asegura el GIEI.
Este domingo, al presentar el informe sobre las investigaciones del caso Ayotzinapa, el grupo solicitó al gobierno federal un replanteamiento de las investigaciones, entre ellas, que se incluya la hipótesis de que los estudiantes fueron atacados porque tomaron un autobús posiblemente vinculado al traslado de droga o dinero de la delincuencia organizada en la zona.
