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politica@eluniversal.com.mx
Para indagar y resolver las investigaciones por desapariciones forzadas en México se necesita voluntad política para unificar los criterios de competencia y los protocolos de búsqueda en uno solo, que prevalezca por encima de los ámbitos municipal, estatal o federal, consideró el integrante del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), Carlos Beristain.
En entrevista con EL UNIVERSAL, destacó que la integración de la iniciativa de desaparición forzada —que México debe legislar antes de que concluya este año, de acuerdo con el compromiso asumido ante la ONU—, debe ir más allá de términos jurídicos o de aquellos emanados sólo por parte del Estado.
Advirtió que es fundamental que víctimas y gobernantes logren una interlocución efectiva a través de la negociación que permita incluir las necesidades ciudadanas, ya que “son quienes tienen muchas veces la información para poder hacer un registro de los hechos, y necesitan confianza para manifestarlos”.
Piden crear registro de víctimas. Luego de que los cinco representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) entregaron el informe de las investigaciones que hicieron durante seis meses por el caso Iguala, Beristain recordó que es indispensable conformar un registro de víctimas, que de una vez por todas contenga toda la información digitalizada y unificada a nivel nacional.
Al respecto, la especialista Ángela Buitrago expresó que además de este registro, cuando se conozca el número real de víctimas, se deben evaluar las capacidades del Estado frente a esta problemática.
“Descubrir el fenómeno para también saber de qué son capaces y hasta dónde son capaces, y si no, empezar a pedir ayudas complementarias en términos de organismos internacionales, pero también visibilizar el problema”, detalló la experta.
Sobre la responsabilidad que podrían tener diversos funcionarios mexicanos por la omisión en las investigaciones del caso, como por ejemplo, la ropa hallada en los camiones y que según han confirmado algunos padres, sí pertenece a los normalistas desaparecidos, Buitrago mencionó que además de aclarar la falta de acciones, se convierten en un aliciente para humanizar a los familiares de las víctimas.