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politica@eluniversal.com.mx
A la par del proceso penal por lavado de dinero y delincuencia organizada que está abierto en su contra, Elba Esther Gordillo Morales intentó “devolver” al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) 15 cajas con obras de arte, con el argumento de que pertenecían al gremio y solamente estaban bajo su resguardo.
Sin embargo, ante cuatro instancias judiciales distintas —dos del fuero común y dos federales—, el abogado de Gordillo Morales jamás presentó un documento, como la factura, para acreditar la propiedad de las obras de arte, que incluyen ocho cuadros de Diego Rivera, ni tampoco algún papel para respaldar sus dichos de que el SNTE es el propietario real de pinturas, bocetos en papel carbón, entre otros materiales.
El apoderado legal de la maestra para este caso, Luis Antonio Lagunas Gutiérrez, tampoco presentó certificados de autentificación de dichas obras, las cuales pueden ser expedidas por las casas de subastas al momento de la venta o por museos acreditados.
Incluso, Lagunas Gutiérrez se negó a presentar un inventario completo del contenido de las 15 cajas que la ex líder magisterial pretendía devolver al sindicato, con el argumento de que se requería la participación de peritos especializados en materia artística.
El litigio estaba en curso cuando la Procuraduría General de la República (PGR) fue notificada de la existencia de las 17 piezas artísticas que estaban ocultas en una bodega en Santa Fe, en la delegación Álvaro Obregón, por lo que no habían sido aseguradas por la dependencia como parte de la indagatoria por lavado de dinero y delincuencia organizada que se inició contra la maestra, tras su captura en febrero de 2013.
El 30 de abril de 2014, la PGR aseguró las obras de arte, localizando al interior de la bodega cinco frescos atribuidos a Diego Rivera, los cuales supuestamente fueron pintados por el muralista mexicano para la New Workers School, un colegio ligado al movimiento trotskista de Nueva York, según la historiadora de arte, Raquel Tibol. Dichos cuadros son Defense of the workers land, Mussolini, The new fredoom, World War y Modern Industry. El documento emitido por la PGR luego del aseguramiento no presenta un perijate sobre la autenticidad ni el costo de los mismos.
Además, la Procuraduría encontró tres cuadros adicionales de Rivera pintados con la técnica de carbón sobre papel, un cuadro de Francisco Toledo con el nombre Tortuguitas, otro cuadro de Gabriel Orozco elaborado en acrílico sobre tela y un óleo de Pedro Coronel denominado Desnudo Femenino, así como seis obras más de autores desconocidos o no identificados.
Largo litigio. El abogado de Gordillo intentó la devolución de las 15 cajas con obras de arte mediante un procedimiento llamado “consignación de bienes”, que se sigue en los juzgados civiles del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF), pero la diligencia fue rechazada por el Juzgado Cuarto de lo Civil del DF el 3 de abril de 2014.
El razonamiento de la jueza que revisó el caso es que el representante legal de Gordillo Morales se negó a acreditar el contenido de las cajas, a pesar de que se le pidió que especificara nombre y procedencia de cada una de las obras, con el fin de otorgar certeza jurídica a la diligencia.
Inconforme con la resolución, el apoderado legal de la maestra apeló ante la Segunda Sala de lo Civil del DF, con el argumento de que el juzgado era el responsable de certificar e inventariar el contenido de las cajas mediante un peritaje avalado por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) o el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Los magistrados del fuero local rechazaron ese argumento, por considerar que la certificación de las obras de arte no eran materia de la diligencia de entrega de bienes y que la obligación de verificar las piezas artísticas era responsabilidad de la maestra, por lo que el 12 de junio de 2014 emitió un fallo confirmando que la entrega de bienes era improcedente.
La defensa de Gordillo se inconformó y llevó el caso ante instancias federales, por lo que promovió un juicio de amparo que le negó el Juzgado Décimo de Distrito en Materia Civil del DF, el 14 de noviembre de 2014. Como último recurso, el abogado Lagunas presentó un recurso de revisión en contra de esta última sentencia, pero se confirmó la resolución en contra de los intereses de la maestra.
El 28 de mayo de 2015, el Décimo Primer Tribunal Colegiado del Primer Circuito del DF reiteró el criterio de las instancias judiciales: Elba Esther jamás certificó la procedencia de las obras de arte que pretendía devolver.
jram