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En casi 100 años, la Constitución ha sido objeto de 642 modificaciones, a través de 225 decretos del Congreso promulgados por el Ejecutivo, dijo el especialista del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Héctor Fix Fierro.

En una ponencia magistral presentada ante expertos convocados por el Instituto de Investigaciones Legislativas Belisario Domínguez del Senado, subrayó que del sexenio de Felipe Calderón y lo que va de Enrique Peña Nieto, registran un tercio de las reformas aplicadas al texto constitucional.

El académico destacó que desde 1982, con Miguel de la Madrid Hurtado, el ciclo de reformas a la Constitución reporta 67% de las modificaciones que estuvieron expresadas en 56% de los decretos que ha firmado el Ejecutivo.

Las modificaciones tienen expresión en el tamaño del texto constitucional, que el 5 de febrero de 1917, constaba de 21 mil palabras, sin preámbulo ni artículos transitorios, y a la fecha se cuentan más de 66 mil palabras, describió Héctor Fix Fierro.

De acuerdo con el investigador universitario, una de las etapas más reformadoras fue la que inició en 1982 y hasta la fecha.

En opinión de Héctor Fix Fierro, dicha etapa reformadora sigue abierta, de cara al proceso de transformación en curso.

El investigador mencionó que los cambios continuarán, debido a que actualizan a las instituciones desde un horizonte que comprende los ámbitos nacional e internacional.

Fix Fierro señaló que las reformas modernizadas han sido más numerosas cuando las cámaras del Congreso carecen de fuerzas dominantes. Tienen que concertar acuerdos, pues un candado impide a un solo partido tener mayoría absoluta, explicó.

“Las reformas estructurales [de la primera parte del sexenio de Peña Nieto] son parte de un ciclo modernizador que empieza en 1982, con Miguel de la Madrid”, precisó Fix Fierro.

Hasta la fecha se agregaron 40 mil palabras, de las cuales la mitad son de los periodos de Calderón y Peña.

En América Latina, desde 1988, la mayoría de los países establecieron nuevas constituciones, mientras que por la vía de las reformas, los mexicanos “hemos delineado un nuevo orden constitucional”, que incorpora los avances más importantes del constitucionalismo contemporáneo global.

Esto se ha logrado a pesar de candados y de que se hable de parálisis legislativas, de conflictos y de controversias entre partidos.

Los consensos para reformar la Constitución, agregó el académico, se dan en acuerdos puntuales y parciales, en las circunstancias del momento, en las que los partidos en el Congreso, tienen el control del proceso reformador, aunque el Ejecutivo participe con su poder de iniciativa y de negociación.

Advirtió que la reforma constante de la Constitución provoca la impresión en la ciudadanía de que la gente piensa que no la conoce y no se cumple.

La ponencia de Fix Fierro fue durante un seminario de revisión de las reformas estructurales que fueron procesadas en los últimos tres años.

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