El gobierno federal es el principal responsable de los crímenes de Iguala, Guerrero, ocurridos el 26 y 27 de septiembre de 2014, por repetidas omisiones cometidas por el procurador General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, ante acusaciones de homicida documentadas contra el entonces alcalde José Luis Abarca, dijo el perredista René Bejarano.

Dirigente de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), Bejarano dijo que, desde luego, en el PRD también hay responsabilidad por las situaciones que desembocaron en los crímenes de Iguala.

Pese a todo, el primer responsable es el gobierno federal que sabía de los nexos de Abarca; sabía de las acusaciones contra él por los asesinatos de Juventino Carbajal y de Arturo Hernández Cardona.  Se pidió a la PGR atraer los homicidios y hubo caso omiso.

El obispo Raúl Vera fue a Iguala y acusó al acalde, y ninguna autoridad federal tomó cartas en el asunto; el testigo que vio a Abarca matar al síndico Hernández Cardona declaró los hechos, y nadie detuvo al edil, y el entonces procurador estatal Iñaki Blanco pidió a la PGR detenerlo, sin éxito.

A los periodistas, en el Senado Bejarano les dijo: Luego Enrique Peña Nieto dijo que el asunto era local, y luego actuó, se emitió, entre comillas, una verdad histórica, y el asunto no está resuelto.

Por eso, dijo el perredista, sin desconocer el papel de la izquierda en los crímenes, los primeros responsables son los organismos del Estado, concluyó.

cfe

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