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El 14 Congreso Nacional Extraordinario del PRD fijó el pasado fin de semana la ruta para la salida anticipada de su actual presidente Carlos Navarrete, y allanó el eventual arribo del diputado Agustín Basave como interino hasta 2017, sin posibilidad de reelegirse.
El Congreso perredista eliminó por mayoría el candado de dos años de militancia para aspirar a un cargo de dirección nacional, estatal o municipal, entre críticas por aprobar medidas “con dedicatoria” al legislador.
Pero casi al final de los trabajos del Congreso, la llamada “coalición mayoritaria” del PRD, que acordó gran parte de las reformas a los documentos perredistas, se rompió y con el impulso de Nueva Izquierda (Los Chuchos), Foro Nuevo Sol, Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Vanguardia Progresista (afín al jefe de gobierno Miguel Ángel Mancera) se decidió “poner un candado al candado” para mantener prohibida la reelección inmediata de los dirigentes interinos.
Alternativa Democrática Nacional (ADN), aliada natural de NI, unió votos con Patria Digna, aunque sólo para este tema, y promovió sin éxito la reelección de interinos, pero sólo alcanzó 260 votos, contra 387. Con ello, quien suceda en el cargo a Navarrete Ruiz no podrá reelegirse.
El mismo Basave mantuvo su intención de buscar la dirigencia por dos años: “A mí no me preocupa ni me interesa reelegirme”, dijo al considerar que la suya sería, de ganar la presidencia perredista, de transición para comenzar a abrir las puertas del PRD a la sociedad y recuperar su identidad.
Adelantó que no será rehén de las corrientes, pero no será fácil.
“Y sin embargo se mueve”. Aunque el candado acaparó la atención, el pleno de congresistas del PRD concretó en cuatro días la reforma a todos sus documentos básicos: estatutos, programa, línea política y principios, para adecuarlos a las nuevas disposiciones constitucionales en materia de paridad de género y transparencia.
Además, aprobó la ruta sucesoria, al ordenar que una vez que el Instituto Nacional Electoral (INE) avale los nuevos documentos, se convoque de inmediato a Consejo Nacional Electivo para el relevo de la dirigencia nacional en sustitución de Navarrete, quien al cierre de los trabajos aseguró que su partido demostró estar vivo.
“Y sin embargo se mueve” declaró al dar por concluidos los trabajos del Congreso en el que sería su último mensaje como líder ante el máximo órgano de dirección perredista.
Anticipan rechazo a Basave. Aunque quedó listo el escenario para el relevo en el PRD, hubo inconformes con el “candado Basave”, las reformas para que el CEN pueda nombrar delegados que controlen conducción y finanzas en entidades donde el partido no tiene fuerza y sobre la destitución de coordinadores parlamentarios si no se apegan a la línea política del partido.
Todo fue aprobado con la salvedad de que los líderes de las bancadas que sustituyan a los removidos serán electos por los grupos parlamentarios.
En la mesa de estatutos, la madrugada del domingo y donde el “candado Basave” pasó por 260 votos contra 78, hubo voces que se opusieron.
Saúl Vázquez, dirigente de Atoyac de Álvarez, Guerrero, dijo que la reforma “es un traje a la medida para alguien que su único mérito es haber sido amigo de (Luis Donaldo) Colosio hace 20 años. La única militancia que tiene y que le conozco es el PRI… es un político sin victorias”.
“Si lo sacan de Polanco o San Pedro Garza García se pierde”, dijo mientras que el ex diputado Arturo Santana opinó que con esto quieren darle “la última estocada al partido”.