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horacio.jimenez@eluniversal.com.mx
El ex presidente nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, llega a la Cámara de Diputados por Movimiento Ciudadano y se pronuncia por tener una buena relación con todas las bancadas, incluida Morena —“nunca he tenido animadversión con Andrés Manuel López Obrador”, dice, “[Felipe] Calderón sí tenía fobias”— pues llegan al Congreso de la Unión, no a la lucha libre.
En entrevista con EL UNIVERSAL asegura que sería un error que cada bancada trabaje para los gobiernos emanados de su partido, pues fueron electos por el pueblo de México, y es hora de terminar con el apoyo para sus gobernantes, amigos o “compadres”.
“Espero que la bancada del PAN no trabaje para favorecer preferencialmente a los servidores emanados del PAN, yo espero que la bancada del PRI no vaya con un criterio parcial a tratar de favorecer con la fuerza que tiene el Congreso preferentemente a sus servidores públicos municipales o estatales, tenemos que hacernos cargo del hecho de que un diputado federal no representa a su distrito, estado o región… un diputado federal representa a todos los mexicanos y en una República tenemos que ver por los intereses de la República y no por los intereses de mi amigo gobernador o de mi compadre alcalde o de mi compañero de partido que es servidor público, ese sería un criterio injusto”, establece.
Luego de que no logró crear un partido, asegura que aprovechará todas las oportunidades para subir a tribuna y defender su posición, pero desde ahora adelanta que no conformará un frente de izquierda para 2018, a pesar de que MC podría hacerlo con otros partidos, y rechaza tomar tribunas.
“Tomar la tribuna, usar la tribuna y aprovecharla… pero tomarla y andar haciendo esos escandalitos que en nada ayudan, conmigo no cuentan, ni para abortar sesiones ni para estar presionando al gobierno ni para chantajear a otra bancada”, advierte.
Al preguntarle si ya no existe el PAN en su vida, dice que es de formación y de corazón panista, incluso mucho más de algunos que tienen credencial blanquiazul pero que no tienen identidad, ideología y menos doctrina.
Aunque se le vio en distintas ocasiones con el gobernador electo de Nuevo León, Jaime Rodríguez, El Bronco, Espino rechaza que MC vaya a ser el brazo legislativo del independiente para gestionarle recursos y dijo que así como ese estado tiene derecho a recursos, también lo tienen los demás.
¿Qué agenda tendrá ahora que ya no viene por el PAN?
—Es la agenda común que compartimos y suscribimos en Concertación Mexicana con el Movimiento Ciudadano; son cinco: la modificación de los plurinominales en todos los Congresos (locales y federal), eliminación del financiamiento público, participación social en la preservación del medio ambiente y la revocación de mandato a la mitad de gestión de cada servidor público y la redefinición de los criterios para la distribución del presupuesto y los temas de seguridad.
¿Lo veremos representando agenda de izquierda o la del PAN?
—Yo con mucho respeto para quienes siguen abanderando viejas banderas ideológicas ese no es mi tema. Para mí la política sustentada en criterios ideológicos está obsoleta, en el mundo seguir hablando de derechas o de izquierdas es abstruso. Yo no voy por ninguna ruta ideológica, voy por una ruta evidentemente social.
¿En temas polémicos como el aborto o uniones del mismo sexo...?
—Con respeto para todas las formas de pensamiento y con respeto a la ley, ahí no importa el criterio o la convicción personal; lo que importa es legislar pensando en que se beneficie la sociedad sin pretender anteponer criterios ideológicos y menos asuntos religiosos y menos de carácter moral; esos temas que han sido controversiales a mí no me interesa enredarme, yo respeto todas las formas de respeto, tengo mis amigos en la comunidad LGBTT.
¿Sólo simpatía por El Bronco, no serán su bancada en San Lázaro?
—Simpatía hay y habrá que apoyar como bancada en el Congreso los programas que se justifiquen en Nuevo León, pero no porque los pida El Bronco sino porque los necesita el estado.
¿Cómo será su relación con Morena? Sabemos que usted tiene animadversión con AMLO...
—No, yo nunca he tenido animadversión con López Obrador ni con nadie, yo Manuel Espino ehhh… pero [Felipe] Calderón sí tenía fobias, odios y animadversión a lo estúpido, pero no es mi caso. Yo no comparto muchas cosas, ni criterios de los que expresa o externa López Obrador, pero como persona y político, como líder que lo es, sin duda, me merece respeto, pero hasta ahí.
¿Cómo será su relación con los panistas en la Cámara?
—Con los panistas… panistas de verdad muy buena y con los que no son panistas, pero que tienen credencial del PAN, también.
¿Verá a (Gustavo) Madero?
—No tengo opinión; él se adjudicó esa plurinominal y es muy su decisión y de los que se lo consintieron.
Pero si Madero tiene voluntad de dialogar con sinceridad democrática, sin marrullerías de por medio, para acordar juntos lo que al país le convenga, pues con mucho gusto.
