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El presidente del PRD, Carlos Navarrete, presentó oficialmente la renuncia a su cargo y advritió que de no haber una transformación que incluya el relevo de su dirigencia, corren el riesgo de llegar a una extinción del partido fundado en 1989.
“No podemos seguir por el mismo rumbo, ha llegado el momento de una transformación en las filas del PRD y de no hacerlo corremos el riesgo de ir debilitando nuestro proyecto político hasta ponerlo en franca extinción”.
Sin aplausos, en su mensaje dentro del 5o. Pleno Extraordinario del 9o. Consejo Nacional perredista en el DF, Carlos Navarrete propuso adelantar el relevo de su dirigencia, que inició el 5 de octubre de 2014 y tendría que estar vigente hasta el mismo día de 2017. Esta medida se toma ante la crisis moral y política por la que atraviesa el PRD.
En la cita que reunió a 194 de los 404 consejeros nacionales perredistas, Navarrete Ruiz presentó el documento Propuestas para fortalecer al PRD, que incluye un análisis electoral y político de su partido con nueve puntos urgentes, y pone a disposición del Consejo Nacional los cargos de la dirección que incluye la presidencia, la secretaría general y 20 secretarías del CEN.
Hasta el cierre de ésta edición, los consejeros discutían el documento y el relevo de la dirigencia.
De avalarse la sustitución de la dirección, la ruta seria que en las próximas cuatro semanas las corrientes que integran al partido organicen una propuesta de dirección que enfrente la crisis y la transformación.
La propuesta unificada será presentada a más tardar a fines de septiembre o principios de octubre, cuando se llame a sesionar al Consejo Nacional dentro de los trabajos del Congreso Nacional para cambiar su línea política.
Dijo que se hará un relevo ordenado y en acuerdo con la dirección nacional, por lo que deberán de cambiarse todas las actitudes sin “gatopardismos”, ya que no tendría sentido sustituir la dirigencia sin cambiar las prácticas que han llevado al PRD a su peor crisis.
“Sustituir a la actual dirigencia y nombrar a otra para que todos sigamos haciendo lo mismo, no tiene sentido. Se trata de transformar nuestras prácticas políticas, de reconstruir nuestra relación con los electores, de mejorar nuestra propuesta y actuación política, legislativa y de gobierno”.
Crisis profunda. Dentro de su discurso, el líder perredista reconoció que la salida de Andrés Manuel Lopez Obrador del PRD fue el inicio de acontecimientos muy adversos que cimbraron al partido en los últimos tres años.
“Otros hechos ocurrieron en 2014. En Iguala y Cocula, Guerrero, jóvenes fueron asesinados y 43 estudiantes normalistas desaparecieron. La noche del 4 de octubre, cuando en este Consejo se elegía a su dirigencia nacional, se descubrieron fosas clandestinas en Iguala. El hecho de que esos acontecimientos hubiesen ocurrido en un municipio y en un estado gobernados por nuestro partido nos colocó en el centro de la polémica y de la responsabilidad”.
Detalló que también agravaron la crisis la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas y Marcelo Ebrard, así como 30 dirigentes, legisladores y ex funcionarios y 700 afiliados. Finalmente, dijo que se deben reconocer las fallas para rectificar el rumbo del PRD.
