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Los resultados de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) que se realizaron el domingo 9 de agosto en Argentina, dejaron al candidato único del oficialismo, Daniel Scioli, unos puntos por debajo de las aspiraciones de triunfar luego en la primera vuelta del próximo 25 de octubre.
En efecto, Scioli no llegó al 40 por ciento de votos y su principal competencia, la Alianza Cambiemos, quedó a 8 puntos. Hay que recordar que para ganar las presidenciales en primera vuelta, en Argentina se requiere alcanzar el 45 por ciento o llegar al 40 por ciento con una diferencia del 10 por ciento o más con el segundo.
A todo esto hay que agregar que es muy probable que en la primera vuelta voten aproximadamente dos millones más de personas que en las PASO —un 6 por ciento de electores habilitados— y ver qué sucede con los votos que obtuvieron tanto los candidatos que perdieron en la competencia en las primarias como aquellos cuyas candidaturas únicas lograron una pobre votación. Asimismo, podría también reducirse el porcentaje de voto en blanco, que ahora alcanzó el 4.27 por ciento.
Si llegan a votar 25 millones de electores habilitados, alcanzando así al 79 por ciento de participación que hubo en las presidenciales del 2011, Scioli necesitará entonces casi diez millones de votos para pisar el 40 por ciento, o sea, sumar un millón y medio de nuevos votos respecto a lo obtenido en las primarias. Pero Mauricio Macri, amplio triunfador en Cambiemos con el 81 por ciento de los votos, seguramente retendrá su apoyo por ser el principal competidor del kirchnerismo y sumará parte de esa torta del electorado integrada por los que no votaron en las primarias o lo hicieron por candidatos que quedaron en el camino o sacaron pocos votos, conservando así una diferencia menor del 10 por ciento respecto a Scioli.
¿Cuáles son las posibilidades del candidato oficialista para ganar en primera vuelta? De acuerdo a los resultados de las PASO, parecen bajas, pues tendría que sumar cerca de tres millones de votos. Es decir, prácticamente todos los votos de los que no concurrieron a las urnas en las primarias y una amplia mayoría de los que votaron tanto a los candidatos que no pasaron a las generales como de los que sacaron pocos votos.
De todas maneras, habrá que ver cuál será la diferencia entre los dos principales competidores de Scioli. En las primarias, la Alianza Cambiemos que consagró candidato presidencial a Macri obtuvo el 30.07 por ciento y la Alianza UNA el 20.63. Y ya es tarde para quienes reprochan que Cambiemos y UNA no hicieron una alianza conjunta para participar de las primarias, teniendo en cuenta que sumados superan el 50 por ciento de los votos y podrían haber consagrado un candidato único para enfrentar al elegido por Cristina Kirchner para sucederlo. El reproche es mayor si se considera que en algunas provincias los principales opositores nacionales al kirchnerismo han apoyado a un mismo candidato local.
En cualquier caso, quedan un poco más de dos meses para la primera vuelta, luego de estas peculiares elecciones primarias que tiene Argentina, y habrá que ver si se produce entonces una sorpresa mayor a esta escasa diferencia que el 9 de agosto el candidato kirchnerista mostró respecto a sus principales competidores.
Por lo pronto, la inmediata ausencia del país por parte de Daniel Scioli, un día después de la votación en un viaje a Cerdeña, Italia, alojándose en la habitación más cara, en momentos en que la provincia de Buenos Aires, de la cual es gobernador, sufría terribles inundaciones, no contribuyeron a su imagen. Y aunque tuvo que volverse rápidamente debido a las críticas, esa actitud frívola lo mostró alejado de la gente y de la solución de los problemas.
Igualmente, en dos meses la política argentina puede producir muchas novedades. Pero lo que está claro es que el escenario para la primera vuelta presidencial en este momento está abierto.
Presidente del Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL).
De latinamericagoesglobal.org para Grupo de Diarios América