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Especialistas en política social coincidieron que fue sorprendente el nombramiento de José Antonio Meade Kuribreña como secretario de Desarrollo Social (Sedesol), pues consideraron que no tiene experiencia en el sector y que uno de sus principales retos será rediseñar la estrategia de combate a la pobreza.
Clara Jusidman, economista por la UNAM y quien encabeza el Incide Social; Julio Boltvinik, investigador de El Colegio de México, y Gustavo López, del Tecnológico de Monterrey, señalaron que Meade Kuribreña deberá utilizar la experiencia que obtuvo como secretario de Hacienda para convencer a esa dependencia y al Banco de México de que la situación de pobreza tiene que ver con lo económico, con la falta de empleo e ingresos de la población.
Jusidman Rapoport dijo: “Es sorprendente que hayan mandado a Meade a la Sedesol. Es un hombre inteligente, pero volvemos a la vieja historia política de México, de los funcionarios polivalentes. Él pasó por Energía, Hacienda, Relaciones Exteriores y ahora Desarrollo Social. Debe ser un hombre con enormes habilidades de adaptación”.
Señaló que en la SRE “estaba haciendo bien las cosas, después de un aprendizaje de casi tres años. Pero ahora se queda una preocupada de qué pasará en este ámbito tan importante que es el de la política social y el combate a la pobreza”.
Julio Boltvinik criticó la designación, pero “a lo mejor este señor es el futuro candidato a la Presidencia del PRI, porque ¿para qué lo mueven de la Cancillería?, en el [área] social es más fuerte”. Resaltó que ante la situación de pobreza que ha crecido, Meade “la tiene difícil”, ante la situación económica.
Gustavo López expuso que “ha habido retrocesos en la materia, por lo que es necesario reestructurar la política social y los programas que la articulan. No es asunto de continuidad, sino de que realmente la estrategia tenga impactos positivos”.
Reconoció que le sorprendió el cambio, “es para analizarse, pues es uno de los espacios más relevantes y puede ser candidato a la Presidencia”.
El nuevo titular de Sedesol detalló que el combate contra la pobreza no es problema de una sola dependencia ni de un solo nivel de gobierno, sino de la suma de voluntades de los diferentes poderes y niveles de gobierno.
Al darle la estafeta, Rosario Robles le dijo: “Te conozco, somos tan amigos y me siento muy contenta de la continuidad de los trabajos que hemos consolidado en este tiempo”.
