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Oaxaca, Oax.— Por ley, los trabajadores de la educación tienen derechos como al goce de vacaciones, vales de apoyo, solicitar créditos para obtener vivienda o buscar ascensos de acuerdo a sus resultados al frente de un grupo; sin embargo, en Oaxaca los maestros tenían que participar en toda clase de manifestaciones para tener acceso a ello.
Aunque los líderes del magisterio de la Sección 22, pertenecientes a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han negado que esos beneficios estaban condicionados, documentos a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL indican lo contrario.
La Sección 22, que dirige Rubén Núñez, creó desde hace años un modelo de estímulos y recompensas para sus agremiados, basado en la participación de movilizaciones para garantizar que en marchas, plantones, toma de vías de comunicación o de edificios públicos se concentraran muchas personas en Oaxaca y Distrito Federal.
El tiempo invertido de los maestros en las actividades sindicales tenía precio, y no llegar a los puntos requeridos al mes, aunque hubieran apoyado, impedía el acceso a sus prestaciones.
De acuerdo con el tabulador, por cada hora que permanecían en un plantón los docentes recibían 3 puntos, si la protesta era nocturna también eran tres puntos por hora.
Si el profesor acudía a la marcha en el DF y cubría sus gastos con dinero propio se hacía acreedor a 70 puntos, pero si los recursos para su traslado eran del sindicato obtenía 40 puntos. De cumplir con el porcentaje de participación sindical, el maestro podía tener acceso a los beneficios que tenía por ley, como la jornada vacacional, nutrivales, autorización de cambios de adscripción, autorización para préstamos del ISSSTE y promoción para puestos de dirección.
Al personal con menos de 50% de participación sindical lo ponían a disposición de relaciones laborales, es decir, era prácticamente expulsado de su centro de trabajo.
Para iniciar un trámite de jubilación, primero se verificaba su puntaje de participación para ver si tenía ese derecho. En regalos o estímulos otorgados por la institución, si no se tenía al menos 50% no se les daba y se rifaba entre otros miembros.
En el esquema para el control de ascensos de los maestros afiliados a la Sección 22, el prerrequisito era tener una participación de 80 % en movilizaciones, no la preparación académica o el desempeño profesional.
Otro de los esquemas creados fue el de la selección de delegados, el Movimiento Democrático de los Trabajadores de la Educación de Oaxaca (MDTEO), que diseñó una serie de filtros que les asegurara que el delegado asignado fuera un miembro activo de las movilizaciones de la Sección 22.
Los requisitos que los delegados a las Asambleas Estatales, Preplenos y Congresos seccionales tenían que cubrir eran tener una antigüedad de por lo menos 5 años, haber tenido una participación sindical de 80% al momento de ser nombrado y ser avalado por la CNTE.
