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Casi 60 mil aulas equipadas, incluso con computadoras, se pueden construir en zonas marginadas del país con los recursos que dejen de llegar a miles de comisionados y líderes sindicales, así como “aviadores” enquistados en la nómina de la educación pública, dijo el senador Armando Ríos Piter (PRD).
El legislador propuso a la Comisión Permanente del Congreso de la Unión que las secretarías de Educación Pública (SEP) y de Hacienda y Crédito Público (SHCP), junto con las entidades federativas, depuren las nóminas de todos los trabajadores del magisterio.
La intervención del gobierno de Oaxaca en el Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO), de entrada permitió suprimir más de cuatro mil plazas de “aviadores”, lo cual libera recursos del presupuesto educativo.
Reestructurar. En ese sentido, Ríos Piter pide que se reestructuren las atribuciones y responsabilidades de los miembros de los institutos o secretarías de Educación en las entidades federativas, como ocurrió con el IEEPO.
La práctica de que sindicalistas tienen puestos de funcionarios públicos se repite en Guerrero, Michoacán y Chiapas, y en menor grado en el resto del país.
El perredista Ríos Piter, quien ha conducido los diálogos sobre la aplicación de la reforma educativa, con la participación, al momento, del secretario del ramo, Emilio Chuayffet Chemor, y los gobernadores de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, y de Guerrero, Rogelio Ortega Martínez, expuso que una revisión en la nómina del sector permitirá liberar recursos que pueden ser ocupados en la construcción de planteles equipados.
“De todos es sabido que miles de escuelas, principalmente, en las zonas rurales y de más alta marginación del país, carecen de infraestructura y equipamiento”, dijo el senador.
Sin mobiliario. Faltan aulas, sanitarios, bardas perimetrales, explanadas cívicas, techumbres, mobiliario, hasta herramientas de nuevas tecnologías, como computadoras de escritorio y tabletas electrónicas.
Recordó que se deben garantizar las condiciones de infraestructura igualitarias a todos los alumnos del país, con la disponibilidad de espacios educativos dignos, “construidos con recursos que actualmente son desaprovechados por prácticas corruptas”.
“Reencauzar unos 35 mil millones de pesos anuales que se desvían en el sector, aportaría a reducir la brecha de desigualdad y a una mejor formación de jóvenes y de niñas y niños de las regiones con mayor rezago”, agregó Ríos Piter.
Explicó que el sector educativo maneja estimaciones de que edificar un aula absorbe unos 612 mil 560 pesos, monto que es suficiente para equiparla con pizarrón, escritorio y silla para el profesor, sillas y computadoras para 30 alumnos.
Una nueva relación entre gobierno y magisterio para mejorar la calidad de educación debe dar el paso de sanear las finanzas estatales, en torno a las nóminas, expuso el legislador perredista.
Ello tendrá como efecto un horizonte para garantizar la sostenibilidad financiera en la implementación de la reforma educativa y los emolumentos a los maestros que hoy no tienen certeza de pago, dijo.