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En su primera reunión para echar a andar la transformación del PRD, que incluye un relevo anticipado de la dirigencia nacional, la mayoría de los líderes de las corrientes perredistas acordaron moderar las aspiraciones de sus militantes que han levantado la mano para participar como candidatos a presidir al sol azteca, y además decidieron que el próximo presidente salga de las filas del partido.

Arropado por sus tribus, el presidente del PRD, Carlos Navarrete Ruiz, dijo que se respetan todas las aspiraciones, sin embargo, “no hay convocatoria todavía, ni registro ni requisitos ni nada; es una precisión, la habrá en tiempo y forma, habrá convocatoria, habrá los requisitos y tiempos de registro”.

Jesús Ortega, líder de la corriente Nueva Izquierda (NI); Héctor Bautista, dirigente de Alternativa Democrática Nacional (ADN); Vladimir Aguilar García, coordinador nacional de Foro Nuevo Sol (FNS); Carlos Sotelo García, dirigente de Patria Digna; Alejandro Sánchez Camacho y Mara Cruz Pastrana, miembros de Izquierda Democrática Nacional (IDN); Héctor Serrano Azamar, por Vanguardia Progresista (VP); Guadalupe Acosta Naranjo, sin corriente; y Jesús Zambrano Grijalva [Nueva Izquierda (NI)], encabezados por el propio Carlos Navarrete Ruiz, lanzaron un pronunciamiento colectivo donde dejan claro que la renovación de la dirigencia nacional no es el punto medular de la transformación del PRD, sino que existe un plan de nueve puntos para cambiar al partido.

Así, los dirigentes de las diferentes expresiones perredistas pondrán el acento en los nueve puntos: ser firme oposición, un partido observador, contar con buena coordinación, ser aliado con la izquierda, abierto, con relevo generacional, tener un instituto político ético, buscar mayor fortaleza y comunicación.

“La renovación anticipada de nuestra dirección no es el asunto central del replanteamiento de reforzar al PRD, lo central es el contenido del plan de nueve puntos, lo importante son los cambios profundos que estamos dispuesto a hacer para acercarnos aún más a la sociedad, la cercanía y vigilancia de nuestros gobiernos, la aplicación de nuestro programa, el funcionamiento ético de nuestros militantes”, leyó Navarrete Ruiz.

A un mes de que se dé el relevo perredista, los líderes de las corrientes acordaron que el próximo dirigente del PRD será un militante perredista y no un personaje fuera de sus filas.

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