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El presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, en su informe de gobierno 2010-2015 que entregará este miércoles a la Comisión Permanente de ese partido político, señala que la narrativa del PAN ante los ciudadanos después del 2012 es que es una opción fracasada, que quedó como tercera fuerza electoral y en picada.

“Que es un partido dividido y conflictuado. Que los 12 años de gobierno fueron un acto fallido, inundado de corrupción, desbandada, a punto de perder el registro y no tiene rumbo, que es fascista, mocho y conservador”, dice en el documento.

Tal como lo adelantó EL UNIVERSAL el pasado 23 de julio, Madero Muñoz resaltó también que hay una parte de la sociedad que no visualiza a ese partido como la segunda fuerza política en el país, se crece en cuanto a gobiernos locales y municipales, y que los legisladores han impulsado una importante agenda, votando unidos tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

Por lo anterior, convoca a todos los actores del partido a hacer “todo lo que esté a su alcance” para que se dé la renovación del partido, se fortalezca y se consolide, pues sólo así puede corregir las deficiencias y debilidades detectadas.

“Y por todo esto podremos recuperar la Presidencia en 2018, para seguir siendo esa fuerza democratizadora y modernizadora de México”, anota.

El líder nacional añade que el reto del PAN es mantener la vigencia de sus principios basados en la democracia, solidaridad e igualdad, sobre todo cuando se ven amenazados “por los populismos, los autoritarios, los movimientos antisistémicos y la antipolítica”.

Destacó que los partidos políticos humanistas como el PAN deben actuar con prontitud para aportar soluciones que contrarresten las opciones populistas y autoritarias que esgrimirán los redentores.

El también diputado federal electo añade que cuando el PAN llegó a la Presidencia de la República (con Vicente Fox), debió haber ejercido un liderazgo nacional que convocara a todos los partidos y a toda la ciudadanía en un gran pacto político que derivara en una autentica reforma de Estado, y no esperar hacer oposición para proponerlo.

“Un nuevo y relevante rediseño institucional donde se sentaran las bases para que pudiera funcionar nuestra democracia y el Congreso pudiera impulsar la agenda de desmantelamiento, con los incentivos adecuados para lograr mayorías democráticas para resolver los problemas históricos de nuestro país”, asienta el dirigente.

Gustavo Madero hace hincapié sobre el tema de corrupción al interior de ese partido político, actos que deberá combatir y demostrar que el PAN es una realidad distinta.

Propone que entre los temas de la agenda del partido para el 2015-2018 se establezca la lucha continúa contra la corrupción y por un salario digno.

Madero Muñoz dejará la dirigencia del PAN a Ricardo Anaya, tras ganar éste hace unos días el proceso interno.

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