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jorge.ramos@eluniversal.com.mx
Héctor Bautista, secretario general del PRD, asegura que no ve a un integrante de Nueva Izquierda (NI) como sucesor en la presidencia de Carlos Navarrete Ruiz, sino que su apuesta es por un intelectual de izquierda.
En entrevista con EL UNIVERSAL, el aliado político de Los Chuchos tampoco desea que alguien de esa corriente, como Jesús Zambrano Grijalva, o Guadalupe Acosta Naranjo, quien se separó de Nueva Izquierda, asuma la coordinación parlamentaria en la Cámara de Diputados.
Admite que en el pasado han recurrido al gatopardismo, que es cambiar para que todo siga igual, para solucionar sus crisis, pero hoy, el partido está en riesgo de desaparecer si no cambia.
¿A qué se debe esta idea de dejar los cargos en el PRD?
—Los resultados electorales a muy pocos perredistas dejan satisfechos, si no son catastróficos, sí nos dan un indicio de que el PRD está obligado a renovarse. Las caras públicas del partido sufren un desgaste de credibilidad.
¿Qué propone?
—Un cambio generacional y de encuentro con la ética. Que alguien de la intelectualidad de la izquierda mexicana tome las riendas del partido (…) aunque si yo fuera intelectual y viera el grado de turbulencia en el partido, seguramente no aceptaría.
¿No es gatopardismo, cambiar para que todo siga igual?
—En reiteradas ocasiones, para salir de esas crisis recurrentes se ha recurrido a ese gatopardismo. Pero el tiempo se nos agota y espero que no estemos jugando a eso. Ya lo veremos. Para muchos ciudadanos, el PRD ya no es opción política. Es necesario tener un partido de izquierda, pero no hablo de refundar al partido ni de eliminar a las corrientes internas, porque eso sería una mentira, es antinatural. Yo hablo de un cambio generacional y un reencuentro con la ética, sin que el proceso fracture al PRD aún más.
¿Son los jóvenes la opción?
—Es una propuesta de una parte del partido. No me opongo, pero considero que los cambios generacionales llevan tiempo. ¿En este momento un joven en el PRD llena las características de lo que requiere el partido? Pues no. Los jóvenes que hoy hacen política dentro del PRD tienen los mismos vicios y errores de quienes ya somos adultos y eso no garantiza un cambio.
¿Los Chuchos acabaron con el partido en ocho años?
—Todos los militantes del PRD en mayor o menor proporción hemos contribuido a la crisis, que no terminal.
¿Habría que jubilar a los conocidos como Los Chuchos?
—¡De ninguna manera!
¿Usted ve un Chucho con perfil?
—No niego que exista, pero en este momento no veo que exista. Me atengo a la propuesta de un intelectual.
¿El PRD se hizo priísta o se plegó al poder?
—De todo un poco. Aunque no nos guste a los mexicanos, en el ADN de cada uno de nosotros hay un poco de priísta. El hecho de que el PRD haya convivido a diario con el poder influye a que en un momento dado poco a poco hayamos abandonado el ser una oposición.
Liderazgos de Nueva Izquierda que figuraron en el Pacto por México, como Jesús Zambrano o Guadalupe Acosta, ¿merecen volver a la palestra como coordinadores parlamentarios o en cargos dirigentes?
—Para el imaginario social los resultados del pacto fueron catastróficos: no hay bienestar ni crecimiento ni salarios. Quien traicionó el espíritu del pacto fue el gobierno en turno, pero hay una impresión de que ellos cargan parte de la responsabilidad, el PRD debe deslindarse, pero creo que por eso deben llegar nuevos liderazgos al partido a los cargos directivos y en la coordinación de los diputados.
¿Rafael Moreno Valle, gobernador de Puebla, sería candidato presidencial del PRD en alianza con el PAN?
—Imagino un candidato, si es que fuéramos en alianza, que fuera respetuoso de los derechos humanos y las libertades. Tengo dudas de (Rafael) Moreno Valle en ese terreno. No entraría en el perfil, aunque creo que todo mundo tiene derecho a rectificar y que uno tiene una opinión equivocada, le falta algún tiempo en el gobierno (a Rafael Moreno Valle), está a tiempo de demostrar que estoy equivocado.
