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Una vez definidas las fechas para el relevo de Carlos Navarrete en la presidencia del PRD, las expresiones perredistas entrarán a una etapa de negociaciones para acordar los perfiles adecuados para sustituir al líder nacional, al secretario general y a las carteras del Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Durante el Consejo Nacional del PRD —que costó dos millones de pesos— que se realizó el fin de semana, se definió que del 17 al 20 de septiembre se realice el Congreso Nacional para cambiar la línea política, definir la política de alianzas y modificar estatutos.

En las semanas previas al congreso, las diferentes corrientes y sus líderes tendrán que revisar los diversos perfiles que se propongan para sustituir a Navarrete Ruiz, quien sólo se mantendrá en su cargo un año de los tres que debería durar su administración.

En busca del idóneo. EL UNIVERSAL publicó el fin de semana que hay nueve aspirantes que se mencionan entre las corrientes perredistas. Destacan Beatriz Mojica, Fernando Belaunzarán, Víctor Hugo Romo, Zoé Robledo, Armando Ríos y Vladimir Aguilar, entre otros.

Sus perfiles tendrán que ser analizados bajo algunas premisas: debe ser un relevo generacional que lleve al PRD a una transformación de fondo, que concilie al perredismo y pueda ser un interlocutor con otros partidos de izquierda para conformar alianzas en las elecciones venideras, entre otros, con Morena y Movimiento Ciudadano.

En entrevista, Camerino Márquez, secretario técnico del PRD, precisó que el cambio tendrá que llevar un esfuerzo, voluntades y acuerdos amplios entre los dirigentes de las llamadas tribus. “Lo que se propone es un plan gradual para fortalecernos y mayor capacidad de acumular fuerza en el ámbito social y reencuentro con nuestros afiliados”, dijo.

El diputado y consejero nacional, Alejandro Sánchez Camacho, destacó que habrá intensas negociaciones, toda vez que el relevo de la dirección debe ser prudente y tiene que salir de un acuerdo respaldado por todas las fuerzas internas del PRD.

“Esperemos los tiempos, que van a ser más de cuatro semanas cuando se realice el Congreso Nacional, máxima instancia de dirección en donde se decidirán los cambios; habrá intensas negociaciones, este no es el momento de apuntarse para el relevo en la presidencia del partido”, enfatizó.

Ifigenia Martínez, una de las fundadoras del partido, dijo que el sustituto de la dirigencia tendrá que conciliar a la izquierda nacional.

“Demos paso ya a un acuerdo interno en el que pueda surgir una dirección nacional fortalecida, que permita establecer la reconciliación con los de casa y con los de afuera, y una nueva estrategia para enfrentar los desafíos de los próximos años.

“Una dirigencia colegiada con la presencia de todos y representativa de las nuevas generaciones de perredistas y liderazgos emergentes”, aseveró.

Del 12 al 26 de agosto las bancadass del PRD elegirán a sus coordinadores en el Senado y la Cámara Baja.

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