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En ocho horas el presidente del Partido de la Revolución Democrática, Carlos Navarrete, debió recular de su afirmación sobre la fusión del Partido del Trabajo (PT) con el sol azteca.
Poco antes del mediodía, Navarrete declaró que equipos de ambos partidos negociaban la fusión, ante el riesgo de que el PT pierda el registro por no alcanzar el porcentaje mínimo de votos en las elecciones del 7 de junio.
“Este martes, el Comité Ejecutivo Nacional del PRD avaló el inicio de las conversaciones con el PT para completar, en un plazo menor a 20 días, la fusión de ambas fuerzas políticas (...) un proceso rápido, previendo que pudiera no prosperar (la impugnación ante el Tribunal Electoral)”, afirmó.
Dos horas después, Pedro Vázquez, representante del PT ante el INE, rechazó las afirmaciones de Navarrete. “el PT seguirá trabajando en un frente jurídico (...), nos centramos en la defensa del registro por vías jurídicas”, precisó.
Desinformación. Alberto Anaya, fundador y dirigente nacional petista, también aclaró los dichos de Navarrete Ruiz: “seguiremos luchando en Salas Regionales hasta el día 3 de agosto, como lo señalan los tiempos legales. De manera contundente afirmamos que el partido solamente tiene la ruta de rescatar en tribunales el registro y ahí vamos a continuar hasta el final”.
“Platicamos con él (Navarrete), hace unos momentos (ayer), para señalar que se trata de una evaluación interna de ellos que respetamos, pero que nos precisaba para no generar desinformación”, añadió Anaya.
En conferencia de prensa, el también integrante del CEN petista, Óscar González, rechazó la fusión.
“No hay plan b, ni el rojo se va volver amarillo y la bandera del PT va seguir ondeando”, dijo González.
Tras el desaire, Navarrete emitió un comunicado, para precisar que el CEN del PRD había aprobado proponerle a los petistas iniciar pláticas, pero que serían respetuosos de sus decisiones.
Ayer, por unanimidad el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declaró infundados los juicios promovidos por el PT en contra de los resultados de 24 distritos electorales federales y la petición para que en tres casos más procediera el recuento total de votos en casillas instaladas en el Distrito Federal.
