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Oaxaca, Oax.— La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) cerró filas de sus dirigencias, en varias entidades del país, en apoyo a los maestros de la Sección 22 de Oaxaca; los docentes amagaron con realizar un paro nacional indefinido para el próximo ciclo escolar.
Representantes de los estados de Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Puebla, Tabasco, Sonora, Tlaxcala, Veracruz, Yucatán, Nuevo León, Zacatecas y la Comarca Lagunera acudieron a la capital de Oaxaca para expresar su respaldo al movimiento magisterial.
Los líderes gremiales se congregaron en la capital oaxaqueña para participar en la Asamblea Nacional Representativa, en la que definirán las acciones a llevar a cabo en contra de la reforma educativa y por la renovación del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO).
Expresaron su apoyo al dirigente de la Sección 22, Rubén Núñez, quien finalmente apareció ayer en las concrentaciones, después de dos días en los que otros jefes menores de la Coordinadora se hicieron cargo de ser voceros.
En conferencia de prensa, informaron que en la Asamblea Nacional analizarán realizar un posible paro nacional, el cual impediría el regreso a clases el próximo ciclo escolar, programado para la segunda quincena de agosto.
Los docentes reiteraron la exigencia de la salida de Emilio Chuayffet Chemor de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y del líder del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Juan Díaz de la Torre.
Los representantes sindicales que se dieron cita en esta ciudad, se dijeron listos para construir un frente único, a nivel nacional, para manifestarse en contra de las reformas estructurales y tomar de nuevo las plazas públicas.
Movilización. Al iniciar la marcha convocada para el sábado, los maestros que llegaron eran pocos, sin la presencia de los líderes gremiales, incluido Rubén Núñez, de la Sección 22; sin embargo, conforme fue avanzando el contingente, creció a aproximadamente unos dos mil participantes.
Al pasar por el hotel Misión de los Ángeles, en donde se hospedan algunos de los elementos de la Gendarmería, uno de los profesores se acercó y arrojó una piedra a una patrulla.
Sus compañeros lo agarraron para evitar cualquier enfrentamiento; mientras que los policías se asomaron a las ventanas del hotel, alertas ante otros posibles actos vandálicos.
La manifestación fue vigilada por aire, en todo momento, con cuatro helicópteros de la Policía federal y las Fuerzas Armadas
Al llegar al Zócalo, ahí esperaba de manera sorpresiva Rubén Núñez, acompañado por los otros líderes, como Enrique Enríquez, Distrito Federal; Ramos Reyes, Guerrero; Alejandro Gómez y Daniel López Castellanos, Chiapas, entre otros.
Rubén Núñez, secretario general de la Sección 22 de Oaxaca, enfatizó que la CNTE saldrá a las calles nuevamente a tomar las plazas públicas y repudiar la represión de la protesta social.
“La Coordinadora da la cara y hoy denunciamos la represión que el pueblo de México está sufriendo. Hoy demostramos la capacidad de organización, la CNTE sabrá salir a las calles de manera inteligente para rechazar las reformas estructurales que han sido una imposición”, señaló.
Agregó que no caerán en provocaciones, pero seguirán con sus movilizaciones en pro de la educación, “que siempre ha sido evaluada por los maestros, por lo que estamos directamente relacionados con los alumnos”.
Al expresar su respaldo, Enrique Enríquez, dirigente de la representación del Distrito Federal, enfatizó que están en una etapa organizativa y “hoy la CNTE levanta la voz para rechazar la reforma educativa. Hacemos un llamado a que unamos fuerzas en contra de la evaluación”.
Ramos Reyes, líder del magisterio disidente en el estado de Guerrero, señaló que todos están listos para “tumbar” la reforma educativa y se declaró alerta para defender el empleo del magisterio.